El camino que se emprendió hace 17 años se acerca a su fín. Lo que empezó como un ilusionante punto de partida, el título mundial júnior de Lisboa, en 1999, con un triunfo frente a la selección de EEUU, se ha convertido en un viaje de leyenda, cargado de conquistas (dos plata olímpicas en Pekín y en Londres, tres títulos europeos) y mutitud de barreras superadas.

Los Juegos de Río se presentan, sin que nadie lo haya expresado abiertamente, como el más que probable epílogo para una generación única, la del 80, la de Pau Gasol y Juan Carlos Navarro, pero también la de Felipe Reyes y Calderón. Ese es el germen de un grupo único al que se han ido añadiendo piezas en el camino, gente que está en Brasil, como Rudy o Ricky, y otras que no han podido venir como Marc Gasol y San Emeterio, y que han ayudado a convertirlo en una referencia.

Río no ha sido la excepción en una trayectoria envidiable en la última década. La selección disputará su tercera semifinal olímpica consecutiva, un logro solo al alcance de las grandes potencias como EEUU, la legendaria URSS o la extinta Yugoslavia. Enfrente del equipo de Scariolo se alzará en la semifinal (20.30 horas) un muro hasta ahora inexpugnable, la selección de EEUU, que no pudo escalar en las dos últimas finales olímpicas, pero que intentará escalar por tercera vez, y al que se presentará con la duda sobre el estado físico de Pau Gasol, que se quejó de un golpe en el gemelo tras la semifinal de Francia .

Con ausencias importantes (Lebron James, Stephen Curry) pero con algunos de los nombres más importantes de la NBA, Estados Unidos arrancó el torneo como el gran favorito y esa etiqueta le ha acompañado hasta el final, un aspecto que nadie se atreve a discutir en el vestuario español. Kevin Durant, Carmelo Anthony y Kyrie Irving se han convertido en los líderes del equipo estadounidense en Río, en busca de un título que, desde que se abrió la puerta al profesionalismo, en Barcelona-92, han ganado en cinco de las seis ediciones.

“Para ganar debemos estar extremadamente bien y que ellos pongan de su parte. Hay que tener claridad y ambición, pero nos interesa tener claro que estamos en la disposición de ganar un partido de los próximos dos para lograr medalla”, valoró Scariolo. H