El ondense Óscar Cabedo (24 años) lamenta ser el único ciclista de la Comunitat Valenciana en su segunda ronda española, a la que llega formando parte de las filas del combinado español Burgos-BH sin ninguna presión, aunque con la ilusión de meterse en alguna escapada buena que le permita superar la experiencia vivida durante el año pasado, en la que acabó séptimo en una etapa. Sería el mejor colofón a un año complicado marcado por una grave lesión en el fémur.

-¿Cuáles son sus sensaciones a pocos días de iniciar la Vuelta?

--Muy buenas. Es un objetivo que llevo preparando muchos meses, venimos de correr la Vuelta a Burgos y creo que me ha dejado un buen golpe de pedal. Creo que estoy en mi mejor momento de forma de la temporada. A ver si le saco provecho.

-Es su segunda edición consecutiva. ¿Le ayudará en algo la experiencia del año pasado?

--Seguro que sí. El año pasado iba con la incertidumbre de no saber qué me iba a encontrar y, al final, cogí mucha experiencia. Este año ya voy con las cosas muy claras y con ganas de poner en práctica toda la experiencia y todo lo aprendido el año pasado.

-¿Cambian los objetivos o son similares?

--No. La táctica es idéntica a la del año pasado. He de cazar el máximo número de fugas para representar al equipo en ellas.

-Así logró el año pasado una meritoria séptima plaza. ¿Aspira a ganar ahora alguna?

--Ojalá. El objetivo de entrar en estas fugas es que algún día me llegue la oportunidad de ganar una etapa. El año pasado tuve la suerte de que el día que yo representaba al equipo en la fuga, ésta pudo llegar a buen puerto y conseguí entrar en el top 10. Mi objetivo es repetir algo así e intentar mejorar ese séptimo puesto.

-¿Le viene bien que haya tantas etapas en la Comunitat Valenciana, hasta siete, por conocer mejor los recorridos?

--Está bien para mí, sí, aunque hay un poco de todo, con etapas más duras, etapas más llanas, unos cuantos finales en alto... La Comunitat Valenciana está muy bien representada en cuanto a etapas y espero rendir bien.

-Donde no hay tanta representación valenciana es en el pelotón: solo está usted. ¿Cómo valora este hecho y la ausencia de Rafa Valls, Manuel Peñalver...?

--La verdad es que no me hace mucha gracia ser el único valenciano en la Vuelta a España, no me gusta, con el nivel de corredores que hay; y más en un año en el que tenemos tantas etapas en la Comunitat Valenciana. Me gustaría que hubiera cuatro o cinco, como en otras regiones españolas. Es también un poco más de responsabilidad para mí, pero seguro que recibo el calor de la gente en estas primeras etapas y me ayuda a rendir mejor.

-¿A quién ve favorito para llevarse la general?

--Te diría que Primoz Roglic, pero es muy difícil porque vienen muchos capos y después de la primera semana, ya hay alguno que ha levantado el pie y se quedan pocos en la verdadera pelea. Roglic se ha preparado bien la Vuelta al no haber corrido el Tour de Francia y tiene muy buen equipo. Luego está Alejandro Valverde, que siempre está y nunca falla: creo que estará cerca con victorias de etapa y en el top-5 al final.

-¿Ha olvidado del todo la grave lesión que tuvo hace meses?

--Sí. Tuve la mala pata de romperme el fémur justo una semana antes de iniciar la temporada. Llegó en el peor momento posible y en una zona complicada que requiere mucho tiempo de recuperación completa. No ha sido mi mejor año: lo que he pasado no se lo deseo a nadie, pero ya estoy bien y con ganas.

-¿Y cómo lleva trabajar a las órdenes de su hermano José?

--Con normalidad: ya llevamos un par de años juntos y es lo más normal del mundo.