El Patronat d'Esports de Castelló ha hecho cumplir a rajatabla las medidas restrictivas que en la Comunitat Valenciana se han impuesto en las actividades deportivas para evitar los contagios por covid-19 en plena segunda ola de la pandemia, que avanza con virulencia en las últimas semanas. Una de esas restricciones es limitar el servicio de los bares y cafeterías de las instalaciones deportivas únicamente a aquellas personas relacionadas directamente con el desarrollo de las competiciones, esto es, jugadores, técnicos, ayudantes, dirigentes de clubs, árbitros... dejando excluidos a los padres y madres que, obligatoriamente, deben acompañar a sus hijos e hijas a los campos de fútbol y polideportivos en las competiciones de deporte base.

Ante esta situación, los responsables de las cafeterías de las instalaciones de Castelló, ubicadas dentro de las zonas deportivas, decidieron no abrir. Este fin de semana, las cafeterías de Parque Sindical, Chencho, Ciudad Deportiva, Gaetà Huguet, Gran Vía, Rafalafena, San Agustín... han tenido las mesas y sillas recogidas, pero ello no ha evitado aglomeraciones de padres y madres, sin ningún control, en el exterior de las instalaciones, sin distancia de seguridad y, en algunos casos, con peligro de caídas a causa de los escaleras apiladas en los muros para poder observar las evoluciones de los partidos.

Como ha podido comprobar Mediterráneo, estas situaciones se han repetido en prácticamente todos los recintos en los que se han disputado encuentros de fútbol base este pasado fin de semana. "Se ha demostrado que cerrar los bares no era la solución", dice un de los responsables de recintos de cafeterías de recintos deportivos, que considera que con un correcto control de aforo en los establecimientos y sus terrazas se hubiera podido haber llevado mejor la situación.

Para el próximo fin de semana existe el riesgo de que las imágenes vividas sábado y domingo pasados -también en entrenamientos de esta semana- se repitan. En este sentido, los responsables de bares de instalaciones deportivas y el Patronat d'Esports de Castelló tienen prevista este lunes una reunión para intentar encontrar soluciones que satisfagan a todas las partes, padres y madres de deportistas, autoridades que velan por el cumplimiento de las normas anti-covid y, como no, hosteleros que intentan salvar unos negocios tremendamente castigados por la pandemia.