Verano del año 2013, Parque Mérida, Castellón. Allí, donde habitualmente juega a fútbol el CD San Lorenzo, una panda de amigos -como ellos mismos se autodefinen- se juntó para hacer unos pases y jugar entre risas... Probablemente ninguno de ellos sabía en ese momento que tres años después serían el alma del Almassora Eagle Rays, uno de los dos equipos provinciales -el otro es el Ironmans de Vinaròs- que existen en la actualidad de fútbol americano.
Poco a poco, sus componentes decidieron darle mayor seriedad a lo que comenzaba a fraguarse como un proyecto: entrenamientos, sesiones específicas por posiciones, simulacros de partido, etc.
«Estuve fugazmente en ese inicio, pero por motivos de estudio y distancia lo tuve que dejar un poco al lado y no pude vivir al día a día», explica el presidente de los Almassora Eagle Rays, Aitor Góngora, uno de los impulsores de este club que se constituyó oficialmente como entidad deportiva en el 2015. Perteneciente a la Federación Española de Fútbol Americano (FEFA), los almazorenses compiten en la actualidad en la modalidad de tackle en la Liga Valenciana, la LVFA Challenge, competición regional a nivel de la Comunitat Valenciana.
Tras participar oficialmente el pasado año en la Liga Open Valencia de flag football (modalidad sin contacto), en el presente 2016, el Almassora Eagle Rays está totalmente consolidado, disputando sus partidos en el campo Municipal Boqueras, dando el salto al tackle. «Nuestro propósito es darnos a conocer, primero autonómicamente y en última instancia a nivel nacional, que será el siguiente reto», indica el dirigente.
Retos en la presente temporada
El horizonte de los almazorenses esta campaña es ambicioso, dentro de sus posibilidades: «Este año dejamos a un lado la competición de flag para competir en la Liga Valenciana de Fútbol Americano (LVFA) y en un torneo de primavera llamado Orange Bowl, en los que participan exclusivamente equipos valencianos», confirma un Aitor Góngora que añade que «la implicación de la plantilla y del resto de estamentos del club es máxima». «Día a día nos entrenamos duro para ello y por fin estamos viendo la luz. Pero no la del final del túnel, sino la de la revelación», reconoce.
Otros proyectos formativos
Incluso en la mente del club hay otros proyectos paralelos. «Realizamos actividades extraescolares, nos gustaría crear una liga interescolar y estamos tramitando el crear un par de escuelas en la modalidad de flag (sin contacto) para niños y niñas, para así prender la chispa del football en los más pequeños y perpetuar este deporte en la provincia», avanza, destacando que también pretenden «crear una división femenina en los Eagle Rays, porque creemos y sabemos que las chicas también pueden y deben participar del auge de este deporte, porque les encanta». Y como el presidente recalca... «esto es solo el principio».
