El Castellón afronta la final por el ascenso, cuyo primer asalto es mañana a las siete en Castalia, con unas sensaciones un tanto desconocidas, acostumbrados al sufrimiento extremo. Vuelve a situarse a 180 minutos de volver a Segunda B, tras haber dejado atrás una agónica clasificación, los problemas en la delantera… Si no está todo de cara, al menos no todo está en contra, como suele ser lo habitual. Por eso, no debe extrañar la respuesta de Kiko Ramírez a la pregunta de si hay algo que le perturba el sueño: “No me preocupa nada”.

A continuación, el tarraconense desarrolla su idea. “Veo a la gente cómo está, cómo entrena… Nos ha costado mucho llegar hasta aquí. Solo pido que el fútbol sea justo, sobre todo con ellos”, dice, mirando hacia su vestuario.

LO PERSONAL // Sin embargo, no es ajeno a esta oportunidad que le permitiría sacarse una espina. Es su tercera final en cuatro apariciones, pero la guinda se le resiste: “He tenido la suerte de jugar play-offs, pero el final no ha sido el esperado”. “Las sensaciones son diferentes, porque el partido de Málaga nos ha hecho coger más confianza”, prosigue. “Estamos mucho más seguros de nosotros mismos, pero el equipo no debe caer en la euforia”, advierte.

Tampoco debe reinar en la grada, si bien Ramírez está relativamente tranquilo en ese aspecto. “El día peligroso fue el primer partido de play-off. La afición sabe lo que tiene que hacer para ayudar al equipo: es un arma que no tiene ningún otro equipo”.

A sus discípulos les pide lo de siempre: humildad, sacrificio… competir, en una palabra. Jugar este equipo de eliminatorias es lo importante. El equipo ha sabido competir. “Las finales se ganan. Debemos centrarnos en este domingo, aunque no sea el último partido, porque es la primera parte de una final, en casa, con los nuestros”, recalca antes de destacar que “no firmo el 0-0: firmo el cero en nuestra portería”.

El catalán contempla “partido muy tenso y muy intenso”, en el cual “la afición nos lleve en volandas en esos momentos difíciles que seguro que tendremos”. “Será diferente --matiza, mirando todavía hacia La Rosaleda--, parecido al primero que tuvimos con la Peña Deportiva”, compara.

Del Gavà, elogios y más elogios. “Tiene muy buenos números y le tratamos como tal, con respeto. ¿Qué destacaría? Muchas cosas: es un equipo goleador, que sabe competir y que está en muy buena dinámica. Lleva muchos partidos sin perder [21] y sorprende su faceta goleadora”, recalca. Rápidamente, agrega: “Nosotros también estamos muy bien”.

POTENCIAL ARRIBA // Ramírez ratificó la recuperación de Antonio, que se suma a la de Fabiani, este cumplida su sanción. Por tanto, las únicas bajas son Fonte y Tariq (más Castells, por acumulación de tres tarjetas en los play-off). Juanra, cuyo tramo final de temporada ha estado marcado por una fascitis plantar, también está en condiciones de ser alineado.

Antonio no juega desde Orihuela. Esa semana, en vísperas del partido ante el filial del Elche, sufrió una rotura muscular, de la que recayó cuando vislumbraba su regreso, con lo que suma cerca de tres meses sin vestirse de corto. Circunstancia que puede romper mañana. “Volvemos a tener delanteros”, reseñó el técnico tarraconense, incluyendo, en la relación, a Vicent Albert y Saizar.

De lo que Ramírez no habló es de cómo suplir al mediocentro de Sueca, si centrando a Marenyà o adelantando a Guille Vázquez o incluso a Arturo, aunque sí dijo tener “la decisión ya tomada”. H