Rubén Ramos, centrocampista ofensivo o mediapunta. Es el nombre de la pieza que le faltaba a Óscar Cano, la manija, el elemento cohesionador entre la medular y el ataque. Un futbolista al que además conoce: ya lo dirigió durante la primera parte de la temporada 2014/2015, en el Alcoyano. Ahora, más hecho, camino de los 30 años (los cumple el día 31), llega a Castalia desde el Internacional de Madrid, al que el Castellón compensará, como en el caso de Jairo Cárcaba (20.000 euros al Conquense).

Un fichaje que se hizo oficial anoche, después de terminar de concretar su salida del club de Boadilla. El futbolista ha dormido en Castellón y podría participar en una o incluso en las dos sesiones previstas para hoy, ambas en el complejo de Marina d’Or.

Con Ramos, el Castellón completará lo más urgente y necesario de su remodelación. Ya tiene un delantero distinto a David Cubillas y Alfredo Máyor (Cárcaba), un futbolista de largo recorrido para la derecha (Óscar Fernández) y a ese jugador tan del gusto de Cano como el inminente fichaje. Además, Samu Adeniran (sub-23), es otro tipo de apuesta para el lado izquierdo del ataque.

camaleónico // Para unos es mediapunta, hay quien lo consideran un llegador, un todocampista... Rubén Ramos, nacido en Leganés, se formó en la cantera del Atlético (estuvo más de una década y llegó a ser internacional en las categorías sub-17 y sub-19), además del Real Madrid Castilla y una salida a la Serie B de Italia (Brescia) antes de desarrollar su carrera en Segunda B: Lucena, Fuenlabrada, Puerta Bonita, Alcoyano, Murcia, San Sebastián de los Reyes e Internacional de Madrid, al que arribó en verano y con el que ha sido indiscutible: 1.598 minutos en 18 encuentros y ojo a sus cinco goles, sin ser un punta nato. Un futbolista experto en la categoría (209 encuentros, con la nada despreciable cifra de 33 tantos).

Ramos, que destila versatilidad, escapa a una catalogación específica y encajará en las pretensiones de Cano, bien dentro del 3-4-2-1 de los dos primeros encuentros del granadino al frente del Castellón, justo por detrás del punta; bien en el 4-4-2 en rombo (como vértice superior), que viene de plasmar en el Mini Estadi.

Ahora, su estreno dependerá de que le entidad libere una licencia sénior, con Juanma Acevedo e Hicham Khaloua en la rampa de salida, por la que han desfilado Luismi Ruiz (sub-23), Yaroslav Oliinyk y José Carlos Fernández.

Así, el Castellón, que dispone de un par de fichas libres para sub-23, tiene hasta el fin del mercado invernal (31 de enero) para algún ajuste más. Retoques que podrían ir orientados a apuntalar el eje de la zaga o el carril izquierdo, eso sí, siempre a expensas de las opciones de un mercado mucho más difícil que el de verano y, sobre todo, prohibitivo, pues las urgencias de un equipo como el albinegro, que pelea por eludir el descenso, limita las opciones y encarece el producto.