El trago más amargo de la copa sobrevoló por el Bernabéu, que estuvo a punto de rememorar noches como la del alcorconazo después de que el Fuenlabrada pusiera contra la cuerdas a un Madrid plagado de suplentes que tuvo que remontar el tanto de Milla antes de la primera media hora (2-2). Solo cuando Bale saltó al campo tras 63 días de baja cambió el choque. El galés participó en los dos tantos, marcados por Mayoral para dar el pase a octavos .

El pánico sobrevoló por el Bernabéu. El Fuenlabrada le pasó por encima y rozó un pase que no hubiera sorprendido tras la superioridad del equipo de Calderón. Solo Bale frenó la angustia con un pase de gol a Mayoral pasada la hora de un partido en el que Zidane se encomendó a los no habituales. Bale esperó en el banquillo, mientras que Ceballos y Llorente completaban un centro del campo de garantías. De la teoría se pasó a una realidad que apenas se podía creer porque el Fuenlabrada, líder del Grupo I de Segunda B, le dio una soberana lección de fútbol al equipo de Zidane durante la primera mitad.

Bajo la batuta de Milla, el hijo del exjugador del Barça, Valencia y Madrid, entre otros, el Fuenlabrada destiló un fútbol de gran altura ante un rival que apenas se sostenía. Todo lo contrario que su rival que vio cómo Navas sacaba un remate de Matheus antes de que Milla hiciera justicia con un fuerte disparo a la salida de un córner que Navas se tragó.

Más que un aviso, el tanto fue la confirmación de la superioridad del equipo del sur de Madrid, que puso de los nervios a un público que castigó con pitos la inoperancia de su equipo que tardó 41 minutos en disparar por primera vez entre los tres palos.

El punto de inflexión para el Madrid llegó con la entrada de Bale, que en su primera intervención se sacó un centro con el exterior para que Mayoral marcara de cabeza (m. 62). El gol tranquilizó al equipo de Zidane, que vio cómo un defensa rompía el fuera de juego de Bale. El remate del galés lo sacó Pol y Mayoral marcó. Solo entonces respiró el Madrid en una noche que amenazó ruina.