Se acabaron las pruebas de laboratorio. Los experimentos con gaseosa han llegado a su fin. La pretemporada exprés del CD Castellón finalizó y ahora solo queda que el técnico Óscar Cano acabe de moldear esta renovada plantilla que no está cerrada ni muchísimo menos. Mínimo vendrán dos futbolistas y mínimo saldrán cuatro. A la vuelta de la esquina está el estreno liguero contra la Ponferradina en El Toralín del próximo sábado, a partir de las 16.00 horas.

Ayer se cerró la pretemporada sin haber ganado un partido. Un empate y tres derrotas. El Castellón ha dado la cara en todos ellos, pero el nivel de los adversarios ha sido importante desde el primero (el Valencia, derrota 1-0), hasta el último frente al Levante, saldado con otra derrota, pasando por Albacete (1-1) y Mallorca (2-0), que fue donde peor imagen dio la escuadra de la capital de la Plana. Un equipo con las ideas claras aunque con falta de gol: uno en cuatro encuentros.

El Castellón tocó mucho y tiró poco. Entre los tres palos un lanzamiento de Josep Señé que el portero local rechazó a córner, ya con el 1-0 en contra con el golazo de cabeza de Coke en el minuto 12. Buenos detalles de solvencia de Gus Ledes, pericia de Álvaro Fidalgo por ambas bandas, con habilidad y calidad, y buenas maneras de Guillem Jaime en el lateral diestro. Con el 1-0 se llegó al descanso.

En la reanudación, mereció empatar el Castellón en el minuto 52 por mediación de Juanto Ortuño, o en el 54 con la ocasión de Iago Indias, e incluso en el 72 con una clara de Rafa Gálvez a la salida de un córner.

Muy cruel acabó siendo el fútbol con el equipo de la capital de la Plana en una pretemporada con mejores sensaciones que buenos resultados. H