Los San Antonio Spurs abrieron la temporada a su estilo. Como hacen siempre. No importa que el gran Tim Duncan ya no se vista de corto, el bueno de Greg Popovich sabrá qué hacer. El técnico del conjunto tejano planteó el partido para destrozar a su rival, los Golden State Warriors, poseedores del mejor récord de la historia (73-9).
El equipo de Stephen Curry no pudo hacer nada ante los Spurs en el Oracle Arena (100-129), pabellón donde nadie les tosía la campaña pasada. Pau Gasol, en su debut con San Antonio, apenas jugó 18 minutos y anotó dos puntos, en una noche en la que le tocó perseguir a Durant.
Si alguien dudaba de que Kawhi Leonard es ya uno de los mejores jugadores de toda la competición, que mire el partido del martes. 35 puntos, cinco rebotes y cinco robos, le avalan. En los banquillos, el legendario entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, de nuevo le ganó la batalla a un par de sus discípulos como son Steve Kerr, máximo responsable de los Warriors y su asistente Mike Brown.
LEBRON, ESPECTACULAR / También arrancaron la temporada los Knicks de Willy Hernangómez en un partido en que LeBron y sus Cavs no dieron opciones a los neoyorquinos (117-88). Tras recibir el anillo de campeones de la temporada pasada, LeBron logró el 43º triple-doble de su carrera (19+11+14). Hernangómez se apuntó cuatro puntos.
En el último partido de la primera jornada de la NBA, Damian Lillard dio una una exhibición de escándalo (39+9+6) para sumar la primera victoria de los Portland ante los Utah Jazz (103-104). H
