Asenjo, Mario, Musacchio , Víctor Ruiz y Trigueros. Solo cinco futbolistas han disputado el cien por cien de los minutos en las cinco jornadas de la Liga. Y entre ellos está el talaverano, el único que todavía no ha vestido la camiseta de la selección absoluta, pero si sigue al ritmo marcado en este inicio de la competición la oportunidad llegará, más pronto que tarde. Lopetegui no tendrá más remedio que rendirse a la evidencia, como ya lo han hecho el Ayuntamiento de Herreruela de Oropesa dedicándole una calle o sus compañeros de carrera en el CEU, que no veían normal que el talaverano no tuviera todavía una peña con su nombre.
Manu Trigueros está atravesando, muy posiblemente, por su mejor momento desde que debutó en el primer equipo, en el 2012. El pasado miércoles, en Madrid, vivió uno de los momentos más álgidos como profesional. “En el Bernabéu no se empata todos los días”, se felicitaba el centrocampista, protagonista destacado del encuentro, ya que de sus botas salió el balón que acabó en el penalti del gol amarillo. No solo por eso Manu se fue feliz del Bernabéu. “Jugamos bien, tuvimos el balón, tocamos con criterio. Fue un punto merecido, aunque si nos llegan a marcar tan pronto en la segunda parte podríamos haber tenido opciones hasta incluso de ganar”, sostiene el talaverano, que ya piensa en hacer más “bueno” todavía el empate ante el Madrid “ganando al Osasuna”.
Trigueros ha dado un pasito más adelante esta temporada en una progresión que no cesa. Ya no es el centrocampista únicamente de técnica, visión de juego y buen golpeo; ahora Manu se arremanga y se pone a currar como el primero cuando la situación lo requiere. Escribá ha reparado en su buen momento dándole mucha confianza, a la que Trigueros ha respondido con creces.
La admiración es mutua, y Manu reconoce la mano de su nuevo entrenador en el meritorio empate en Madrid: “El míster ha variado el sistema y nos vino muy bien para tener más el balón”. H
