Hace menos de un mes que tres representantes del Real Club Náutico de Castellón lograron el bronce en el Campeonato del Mundo de Canadá de kayak polo. Es el caso de los piragüistas castellonenses Álvaro Valls y Vicente Claramonte, así como el miembro del staff técnico de la selección, Asier López de Arbina.

No se trata del primer reconocimiento a nivel internacional. De hecho, desde que son convocados con la selección española, rara es la cita en la que no saborean metales. «Hasta el 2013, España no había sumado ninguna medalla internacional, pero desde entonces hemos sido bronce en los Europeos en el 2013, bronce en el Mundial del 2014, en el 2016 otra vez fuímos terceros del mundo, en el 2017 bronce en los World Games y campeones de Europa; y ahora, otra vez terceros del mundo», dice Claramonte.

Poder vivir de este deporte es, de momento, una utopía. Así lo asegura Valls, en referencia a la importancia del factor económico: «Es un deporte que apenas es conocido por la gente, lo cual limita mucho la colaboración de las empresas». «Dependemos casi al 100% de nuestros patrocinadores, quienes hacen un gran esfuerzo por nosotros y hacen posible que podamos viajar a los diferentes torneos», incide el laureado jugador de kayak polo.