Aritz Aduriz, en el inicio del curso en el que ha anunciado su adiós al fútbol profesional, tumbó a un Barcelona sin el salvavidas de Messi en el arranque liguero en San Mames con un gol antológico. No llevaba más que unos segundos en el campo el eterno ariete, que aprovechó el primer balón al área para demostrar su dominio del remate, una capacidad que no pierde ni viendo ya cerca los 39 años.

Fue el desenlace inesperado a un partido en el que arrancó mejor el Athletic, pero en el que pronto equilibró las cosas el Barça, que monopolizó la posesión en una segunda mitad sin apenas más ocasiones que un par de Rakitic y Rafinha, dos jugadores que no iniciaron el encuentro pero que fueron los más destacados. El Barça estrelló dos balones en los palos en la primera mitad, el primero a través de Luis Suárez (m. 32) y el segundo (m. 43) por mediación de Rafinha, que acababa de sustituir al uruguayo, lesionado en el gemelo derecho.

A pesar del mazazo, tras el encuentro el mensaje de los azulgrana era de calma. «Nos irá bien porque es mejor perder ahora que no más adentrada la temporada. La competición te pone en tu sitio», insistió Piqué. Él fue uno de los integrantes de aquel Barça de Guardiola (2008) que inició su andadura con una derrota en Soria. Ese mismo equipo acabaría consiguiendo el sextete tan solo unos meses más tarde. Al Barça le pesó ayer la ausencia de Messi, peor también situaciones de mercado como las de Coutinho o Neymar que han podido descentrar al grupo en su debut.

EL HÉROE DE SAN MAMÉS / Pero el gran nombre propio en San Mamés fue el de Aduriz. Desde el banquillo agradeció a sus compañeros que supieran «sufrir bien» al arsenal ofensivo azulgrana; en el campo volvió a hacer lo que mejor sabe para darle al Athletic la primera alegría en la temporada de su despedida como profesional. «Estoy agradecido de poder elegir ese final donde más quiero», dijo el héroe de la noche.