Víctor Sánchez del Amo manifestó ayer, mediante un comunicado (el miércoles dará una conferencia de prensa), su «más absoluta disconformidad» con su despido como entrenador del Málaga, club que adoptó esta decisión el sábado por «causas disciplinarias» y por «los graves daños causados a la institución» tras la difusión de un vídeo íntimo por las redes sociales sin su consentimiento. «Nos entristece que no se nos permita continuar en la lucha deportiva junto a jugadores, resto de técnicos, empleados del club y afición, en definitiva, junto a toda la familia malaguista, que nos ha acogido como a uno más, y a la que siempre estaremos agradecidos y llevaremos en nuestros corazones. Igualmente deseamos toda la suerte del mundo a los compañeros del nuevo equipo técnico (el nules Sergio Pellicer, hasta ahora técnico del filial, asume el mando)», precisó. Asimismo, manifestó: «El delito de extorsión y violación del derecho a la intimidad del que he sido víctima está siendo investigado por el Cuerpo Nacional de Policía, al tratarse de la captación no consentida de unas imágenes de mi ámbito privado que posteriormente fueron difundidas ante mi negativa a abonar una cantidad de dinero».