El Villarreal B intentará dar el golpe definitivo a una liga que lleva liderando toda la segunda vuelta. Lo hará esta tarde (18.00 horas, Ciutat Esportiva Dani Jarque) ante el Espanyol B, un filial siempre complicado en su feudo.

Los discípulos de Paco López buscan cerrar la liga regular con una victoria que les dé el título o, en el caso de no ganar, tendrán que esperar a que el Reus caiga ante el Cornellà, ya que tanto el equipo groguet como el tarraconense empatan a 70 puntos en lo alto de la clasificación, pero con ventaja amarilla por la gran diferencia general de goles.

El filial periquito concluye la temporada en tierra de nadie, con la salvación ya cerrada desde hace jornadas y con el único aliciente de hacer un buen cierre de liga ante su público. También cuenta con la motivación de que su entrenador, Lluís Planagumà, extécnico del filial villarrealense, quiera hacer un buen papel ante el que fuera su equipo.

No obstante, deberán ponerse las pilas, pues se encuentran en un momento clave de la temporada, en el que deben sellar una primera plaza que han ocupado durante toda la liga pero para ello deberán mejorar sus prestaciones lejos de la Plana Baixa. Pues el Villarreal B únicamente ha salido victorioso en una de sus últimas cinco salidas: venció en Paterna contra el Valencia Mestalla, pero no sacó nada positivo ante el filial del Barcelona, Sabadell, Eldense y Cornellà.

propuesta atractiva // Respecto al rival, el Espanyol B no llega en una dinámica muy positiva a la recta final del campeonato. El equipo de Planagumà acumula cinco encuentros sin conseguir la victoria. De hecho, solamente ha sumado tres puntos de los últimos 15 en disputa.

No obstante, a buen seguro se verá un gran partido de fútbol. Así lo atestigua la propuesta de ambos equipos, dos clubs que cuidan primorosamente su cantera y que apuestan por un fútbol combinativo y ofensivo.

La afición grogueta estará al lado del equipo en un duelo en el que el filial amarillo se juega proclamarse campeón de Segunda División B por primera ocasión en su historia. Un premio muy importante, pues los campeones de grupo tienen la oportunidad de ascender en casa de superar una única eliminatoria, además de ser repescados en caso de caer derrotados. De ahí que 400 aficionados se desplacen a Barcelona esta tarde, para ser el jugador número 12 de los de Paco López.

Para este trascendental choque será baja el lesionado Anton Shvets. Además, el recurso interpuesto por el Villarreal para que Adrián Marín pudiera jugar, se ha desestimado y el lateral murciano no podrá participar en el compromiso de esta tarde. H