El filial amarillo desperdició una renta de dos goles en el Municipal de Palamòs y vio cómo el Llagostera le terminó empatando con dos goles consecutivos. Los goles groguets corrieron a cargo de Franco Acosta y Carlos Martínez, ambos en la primera mitad.

La primera parte fue de dominio claro amarillo; sin embargo, el equipo catalán fue el primero que llegó con peligro a la portería contraria por mediación de Colorado a los diez segundos. Poco después, Marc Fernández también llevó peligro al área amarilla en una acción de estrategia, pero la zaga abortó la oportunidad.

Con el paso de los minutos el conjunto de Paco López fue creciendo en el encuentro y comenzó a hilvanar jugadas elaboradas y a trenzar su juego habitual. Fruto de esto llego la primera ocasión para los de la Plana Baixa, cuando Aitor Cantalapiedra se sacó un buen disparo raso que atrapó el meta local Moragón.

El Mini Submarino estaba siendo superior a su rival y, en el minuto 26, como consecuencia, llegó su recompensa: Franco Acosta aprovechó un pase de la muerte servido desde la banda izquierda. La réplica de los azulgranas no se hizo esperar, llegó con un remate al larguero de Colorado. Pero, cosas del fútbol, se pasó del posible empate a uno al 0-2 gracias a un lanzamiento de falta ejecutado por Aitor Cantalapiedra a un minuto del tiempo de descuento. El Villarreal B tenía el partido franco, justo donde quería.

Tras el descanso, los gerundenses iniciaron la segunda mitad con una marcha más. El Llagostera se aproximó a la portería defendida por Cantero en sendas acciones de Marc Martínez y Marc Fernández. Al cuarto de hora de la reanudación, el cancerbero Ander Cantero sacó una mano clave a remate de Manel.

Minutos fatídicos // El trabajo de todo el partido se vio deslucido en los minutos 69 y 70, pues en ese corto instante de tiempo el Villarreal B vio cómo pasaba de ganar 0-2 a verse empatado en el marcador. La primera diana fue obra de Marc Martínez y la segunda de Manel, ambos tantos prácticamente idénticos: dos jugadas por banda derecha con centro al corazón del área vila-realense.

Tras el empate, el Llagostera pudo, incluso, llevarse los tres puntos. También los amarillos, pues el encuentro entró en una fase frenética en la que cualquiera de los dos conjuntos pudo anotar. Sin embargo, el marcador no cambió de signo.

A la postre, reparto de puntos. El filial deberá ganar al Valencia Mestalla para seguir escalando puestos en la clasificación. H