El Villarreal B no pudo con el Lleida en un partido muy igualado, pero que el equipo de la Terra Ferma se llevó por su mayor pegada cara a portería (1-3). La primera parte fue más igualada, pese a terminar con un 1-2; pero, tras el descanso, dominó la escuadra grogueta tras la sentencia de los visitantes en el minuto 61.

Corría el minuto 6 cuando un balón largo por la vertiente derecha del ataque visitante no fue bien interceptado por Carlos Blanco. Bagayoko aprovechó el lapsus del central amarillo para escaparse directo hacia la portería de Fuoli y, ya dentro del área, fue alcanzado por el barcelonés, que lo derribo. El árbitro no dudó, decretando penalti y tarjeta amarilla para el zaguero que cometió la infracción. Marc Martínez engañó en el lanzamiento al arquero local y subió el 0-1.

De menos a más / El Villarreal B siguió plantando cara hasta mediada la primera parte, momento en el que el Lleida comenzó a ahogar la salida de juego del Mini Submarino. Al filial le costaba trenzar cuatro pases seguidos, a raíz de la presión visitante.

No obstante, en la primera jugada en la que enlazaron varios y superaron la línea imaginaria de tres cuartos de campo, el cuero terminó en un siempre desequilibrante Iván Martín, que provocó un penalti de Simic al interceptar con la mano un pase del atacante groguet. Anotó Simón Moreno el 1-1 en el Mini Estadi.

Parecía que la igualdad volvía al partido, pero una jugada de fe e insistencia de Liberto por la banda izquierda del ataque visitante terminó en un buen centro que Eder se encargó de convertir en el segundo gol, con un remate desde dentro del área. El Villarreal B tuvo de nuevo el empate en una doble ocasión de Espiau y en un remate desviado de Simón, pero, al descanso derrota (1-2).

Tras la reanudación, el entrenador local intentó revolucionar el partido con un doble cambio, Fran Álvarez y Baena entraron por Iván Martín y Collado. Sin embargo, el Lleida no estaba dispuesto a doblegarse y volvió a percutir por ambas bandas con centros peligrosos en los primeros minutos del segundo acto.

Un buen rival / El peligro llegaba, sobre todo, por la izquierda del Lleida con un brillante Liberto que, en el minuto 61, volvió a desbordar para colarse hasta la línea de fondo y servir con un centro raso a Eder quien, desde dentro del área pequeña, empujó el esférico al fondo de la red.

El Villarreal B intentó sin descanso recortar distancias, aunque el portero adversario se erigió como un muro inexpugnable ante los intentos de Sergio Lozano de falta directa y de Fran Álvarez desde la frontal.

El final del partido fue un querer y no poder de la escuadra local, que se volcó en ataque ante una férrea zaga ilerdense que jugó con orden hasta el final.