La historia reciente del Villarreal en la Copa del Rey, salvo contadas excepciones como las semifinales ante el Barcelona en la temporada 2014/2015, ha ido ligada a decepciones, algunas tan sonadas como el humillante KO ante el Poli Ejido en la etapa de Manuel Pellegrini en el banquillo groguet. Hércules, Mirandés, Elche, Ponferradina... son otros protagonistas de la leyenda negra del Submarino en esta competición. El balance en el torneo que regresa esta tarde al Estadio de la Cerámica (19.00 horas) está más llena de despedidas por la puerta de atrás que de grandes noches de gloria.

Y no ha empezado tampoco con buen pie la presente edición. Derrota en la ida en Ponferrada en la primera eliminatoria, con remontada en casa, y de nuevo derrota en Leganés en el primer asalto de unos octavos de final que se dirimen hoy. Tampoco llega en un buen momento al Villarreal el partido de esta tarde para remontar el 1-0 de Butarque, ante un Leganés que es uno de los rivales más rocosos y que mejor maneja el juego defensivo de LaLiga. El adiós de Bakambu, algunas bajas sensibles y el inminente compromiso en el Bernabéu, tras un nuevo tropiezo en casa ante el Deportivo que mantiene un solo punto de colchón con la séptima plaza.

La nota positiva para el Villarreal es la llegada, ayer, del transfer internacional del delantero colombiano Roger Martínez, que podrá debutar esta noche como titular ante el Leganés, aunque la cita llega para el fichaje de invierno después de mes y medio fuera de la competición, ya que su participación en la Superliga china con el Jiangsu Suning se cerró en noviembre del pasado año.

LOS PROBLEMAS DEL MíSTER / La papeleta para Calleja no es sencilla. Por una parte, su ambición de mantener vivo al equipo en las tres competiciones. Y su ilusión de cubrir etapas con la posibilidad de alcanzar esa anhelada final para el club. Por otra, las urgencias de la Liga y la visita al Real Madrid, separado solo cuatro puntos en la clasificación —los merengues con un partido menos— y, por último, las numerosas bajas que le obligan a dosificar esfuerzos. El técnico anuncia que alineará un once parecido al del Deportivo, aunque reservará a jugadores para la cita en el Bernabéu.

El relevo de los dos laterales, con la entrada de Rukavina y Marín, dará descanso a Mario y Jaume Costa —el lateral zurdo ni tan siquiera en la lista—. Bonera y Víctor Ruiz, este último sancionado por acumulación de tarjetas en la Liga, serán los encargados de garantizar la fortaleza defensiva del Submarino, cuyo pase a la siguiente ronda puede pasar por mantener la portería a cero. En el centro del campo, parece segura la presencia de Ramiro, Trigueros, Cheryshev, y la duda entre Raba y Castillejo, con Ünal y probablemente Roger Martínez en punta.

ESTRELLAS EN EL BANQUILLO / En el banquillo esperarán hombres importantes como Pablo Fornals, Bacca o Rodrigo, que podrían tener su espacio en la segunda parte según el transcurso del marcador, como sucedió en Butarque. Las lesiones de futbolistas importantes como Soriano, Sansone, Semedo o Bruno, condicionan la posibilidad de alinear un equipo titular con más pedigrí, y obligan al técnico a apostar de inicio, o en su defecto otorgarle un rol relevante, por el nuevo fichaje Roger Martínez

EL DÍA DE CHERYshev Y MARÍN / El partido es una buena oportunidad para que hombres con calidad como Cheryshev o el lateral zurdo Marín reivindiquen mayor notoriedad en el futuro en los planes de Calleja. El Villarreal deberá contar con la fortuna que le faltó en Leganés, un partido tremendamente equilibrado resuelto por una falta de atención en la zaga amarilla. La obsesión del técnico groguet es conseguir que sus jugadores recuperen ese instinto competitivo que perdieron ante el Depor —el peor partido de la era Calleja—. Esta tarde el Villarreal debe salir de La Cerámica con una de las bolas del sorteo de cuartos.