En un futuro no demasiado lejano, este 2 de febrero del 2020, este Villarreal-Osasuna (18.30 horas, Estadio de la Cerámica), formará parte, destacada, en los anales del Submarino. Se trata del primer encuentro de una nueva era, la que están llamados a levantar Gerard Moreno y Paco Alcácer, sin duda una de las delanteras más atractivas no solo de Primera, sino también de Europa. Europa, ese continente al que los amarillos caminan de vuelta, ya sea a través de LaLiga o también en esa Copa del Rey en la que, con permiso del Mirandés, ya atisban las semifinales.

Este partido, la semana pasada, se hubiese jugado en una dimensión diferente. Entonces, Javi Calleja no contaba aún con Gerard (recibió el alta médica el viernes) y solo soñaba con Alcácer como sustituto de Karl Toko Ekambi (cedido al Olympique de Lyón). No solo eso, sino que los pamplonicas contaban con un rutilante Chimy Ávila, al que grandes clubs se rifaban. Sin embargo, la gravísima lesión del argentino le deja fuera de la circulación para lo que queda de temporada y termina de transformar el panorama de este Villarreal-Osasuna.

Calleja, que se relame ante delantera tan colosal, tiene el atractivo desafío de hacerla funcionar dentro de ese hábitat del 4-3-3 sobre el que los amarillos han edificado la remontada de los dos últimos meses: todo victorias, ligueras y coperas, a excepción del borrón del Espanyol.

CUATRO PARA UNO // De entrada, el entrenador madrileño deberá decidir el esquema. De continuar solo con un delantero y dos futbolistas profundos de banda, Calleja deberá escoger entre sus cuatro alternativas.

Lo más probable es que sea Gerard el elegido, después de que el barcelonés no juegue desde que, con su doblete en Orihuela, hiciera avanzar una ronda más en el torneo del KO. Alcácer también tendrá minutos, aunque su reciente llegada y que no juegue en partido oficial desde un 3-3 del Borussia Dortmund ante el Paderborn, el 22 de noviembre, le restan opciones. Carlos Bacca no ha aprovechado su oportunidad en este impasse, todo lo contrario que Fer Niño, cuya irrupción en el fútbol de élite ha sido nada menos que de Guinness, si bien ahora, con esa nueva dupla, va a tener mucho más caros los minutos.

TURNO PARA CAZORLA // La rutilante delantera deja en su segundo plano otra novedad interesante en el once que, presumiblemente, se enfrente a Osasuna. La pujanza de Santi Cazorla le confiere números para desbancar a André-Frank Zambo Anguissa de la titularidad, formando uno de los vértices de la medular con los insustituibles --a día de hoy-- Vicente Iborra y Manu Trigueros.

Esa imaginaria manta con la que el Villarreal se tapa ahora los pies, le hace descubrirse la cabeza. Las lesiones de Pau Francisco Torres y Alberto Moreno, junto a la ausencia por tarjetas de Xavi Quintillà, obligará a Calleja a alinear a una retaguardia poco usual, con Ramiro Funes Mori al lado de Raúl Albiol en el eje, más Rubén Peña por la derecha y el camaleónico Mario Gaspar a pierna cambiada en el otro carril. Manu Morlanes y Bruno Soriano completan la nómina de ausencias.

ESTADO DE EUFORIA // La recuperación de Gerard, el fichajazo de Alcácer, la eterna juventud de Cazorla, el firme camino en la Copa del Rey, la remontada en LaLiga... El Villarreal ha declarado el estado de euforia que el guerrillero Osasuna, sin su principal comandante, Chimy Ávila, amenaza.

Los pamplonicas vienen sin su jugador más determinante (ha dicho adiós a la temporada), aunque también sin Kike Barja, Antonio Lato, Rubén Martínez, Oier Sanjurjo, ni Darko Brasanac.

José Arnaiz y Enric Gallego, los dos jugadores llamados a mitigar la prolongada ausencia del argentino, han viajado a Vila-real, aunque todo hace indicar que el delantero titular rojillo sea el examarillo Adrián López.