El Villarreal no es un equipo de buen recuerdo en Astana, donde mañana afronta una cita clave que puede determinar no solo su clasificación para la ronda de los dieciseisavos de final de la Europa League 2016/2017, sino también el liderato en el grupo A que comparte con el propio Astana, el Slavia Praga y el Maccabi Tel Aviv. La última visita de los amarillos al Astana Arena, escenario del choque de la quinta jornada del torneo, se saldó con un rotundo 0-3 que, entonces, en agosto del 2014, selló el pase del Submarino a la fase de grupos, redondeado siete días más tarde con otra goleada (0-4) en Vila-real.

Desde entonces, el Astana ha encadenado 17 encuentros europeos (en Champions y en Europa League) sin ceder una derrota en su estadio. Mañana, el equipo de Javier Calleja, con algunos supervivientes de aquella primera victoria en Astana —Mario, Trigueros, Cheryshev, Víctor Ruiz o Jaume Costa—, quiere cerrar ese círculo repitiendo victoria a 6.000 kilómetros de casa. Conseguirlo sellaría el paso como primeros de grupo a las rondas eliminatorias y dejaría ya en intrascendente el último choque de la fase de grupos, ante el Maccabi.

La racha como local del conjunto de Stanimir Stoilov es el principal aval para los kazajos, también conscientes de que los tres puntos de mañana le permitirían jugarse —en el peor de los casos, es decir, si el Slavia no falla en Israel— la clasificación para los dieciseisavos en Praga, en la última jornada. Seguramente, Javier Calleja habrá tomado nota de la metamorfosis que experimenta el Astana ante su afición: un equipo bastante endeble a domicilio que, sin embargo, en su hábitat se transforma en un grupo bastante complicado de batir.

‘Avisos’ de Champions

Si bien es cierto que el Astana no ha tenido demasiados visitantes de relumbrón en sus más de dos años como invicto en su propio estadio, algunos precedentes invitan a que el Villarreal se mantenga en alerta, a pesar de su teórica superioridad ante el reciente campeón de Kazajistán —selló el pasado 5 de noviembre su cuarta liga consecutiva—. En la Champions de la temporada 2015/2016 ni el Atlético de Madrid ni el Benfica, dos conjuntos de renombre en el panorama continental, consiguieron irse con los tres puntos del Astana Arena (0-0 y 2-2, respectivamente). Esta temporada, los kazajos fueron capaces de doblegar al Celtic escocés (4-3) en la última eliminatoria previa de la Liga de Campeones, aunque el marcador no les sirvió para estar entre los 32 privilegiados del principal torneo de la UEFA.

Otro factor a tener en cuenta por el cuerpo técnico que lidera Javier Calleja es que su penúltimo rival en la liguilla de la Europa League ha tenido más de dos semanas para prepararse exclusivamente para la final ante el Submarino. El Astana está liberado de competiciones nacionales hasta el próximo mes de marzo, cuando se iniciará la próxima Premier League en Kazajistán,en contraste con un Villarreal que está inmerso en uno de los tramos más intensos de la temporada con la Liga, la Copa del Rey y la Europa League.