El Villarreal disputa su primera gran final de la temporada. Será hoy, jueves 8 de diciembre del 2016, a las 17.00 horas. El rival es el Steaua de Bucarest y el escenario, el Madrigal. El campo estará lleno hasta la bandera. Más de 15.000 groguets y cerca de 5.000 rumanos se dan cita en un partido tras el que solo quedará uno.

Llegados a la última jornada, con todos los equipos del Grupo L de la Europa League con opciones de clasificarse —salvo el Osmanlispor, que cuenta con siete puntos, Villarreal, Zúrich y Steaua están empatados a seis—, los de Escribá no quieren sacar la calculadora, confían en lograr un triunfo que garantice la clasificación a dieciseisavos. Ganando, al Villarreal le es indiferente lo que acontezca en Turquía, pero tiene que ganar. Ese es el verbo que deben conjugar hoy los de Escribá.

El Submarino cuenta con poderosos argumentos para que los puntos se queden en casa y la parroquia amarilla siga disfrutando del fútbol continental en casa, pero no puede seguir coqueteando con la eliminación en un grupo que a priori era asequible.

UN GOLPE DE EFECTO // Después de un inicio de temporada más que ilusionante en Liga, donde se llegó a ocupar la tercera posición, y en Europa League, lo cierto es que el último mes ni los resultados, ni el juego han sido los esperados. Para recuperar las buenas sensaciones, ganar hoy al Steaua es innegociable. Una de las bazas con las que contará Escribá será con la presencia de Bruno.

Después de faltar a los partidos ante Toledo y Leganés por lesión, el de Artana se ha recuperado a tiempo. No estarán por contra ni Cheryshev, ni Castillejo, por lo que una de las incógnitas se centra en conocer quiénes serán los jugadores de banda en el centro del campo. Jonathan y Soriano serían en principio quienes contarían con más opciones, aunque el propio entrenador no escondió que baraja la posibilidad de retrasar a Sansone o Santos Borré.

Más clara está la titularidad de Asenjo bajo palos, así como de Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, y Jaume Costa en la defensa. El citado Bruno acompañaría da Trigueros en el doble pivote, mientras que en la delantera Bakambu, Pato y Sansone compiten por dos puestos. En definitiva, será un once de plenas garantías para doblegar a un Steaua que llega con su historia como aval —una Champions, 26 Ligas y 22 Copas relucen en sus vitrinas—, con el actual liderato en su Liga y con una plantilla rejuvenecida que ha sido capaz de llegar a la última jornada con las opciones intactas. Que el fútbol reparta suerte y que pase el Villarreal.