Alemania cerró 2019 con un excedente presupuestario a nivel federal récord de 13.500 millones de euros, superando así en más de un 11% el anterior superávit récord de 12.100 millones contabilizado en 2015, según las cifras provisionales publicadas por el Ministerio de Finanzas de Alemania. «Tuvimos un poco de suerte, pero también lo hicimos bien», declaró el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, tras comunicar el sexto ejercicio consecutivo sin déficit y el quinto en el que Alemania logró cerrar el ejercicio con un saldo positivo en sus cuentas. La mayor parte del superávit presupuestario irá al fondo de reserva establecido por Berlín tras la crisis de los refugiados y que en la actualidad cuenta con una dotación de 48.000 millones de euros. Según el Ministerio, el saldo positivo refleja el menor gasto en el pago de intereses de la deuda de Alemania. No obstante, el gasto federal alcanzó un total de 343.600 millones de euros, alcanzando un nuevo récord. Por su parte, los ingresos sumaron 357.100 millones, superando en 700 millones de euros la recaudación presupuestada.

El presupuesto federal -parte de las cuentas estatales, que incluyen también las de los Länder, los municipios y la caja de la Seguridad Social- se vio beneficiado por los bajos intereses, que hacen que Berlín pueda colocar bonos soberanos a tipos negativos.

IMPUESTOS Y FONDOS / También contribuyeron a este resultado el aumento de los ingresos vía impuestos, por encima de lo previsto, y el volumen de varios fondos que fueron presupuestados para cuestiones especificas como la digitalización o la mejora de centros educativos, y que no fueron agotados en su totalidad. La cifra ha reactivado el debate sobre la pertinencia de que el Gobierno alemán eleve la inversión pública dado el margen fiscal y la actual ralentización de la primera economía europea. La gran coalición de Merkel tendrá más dinero disponible para afrontar los próximos años