La economía de la Comunidad de Madrid ha superado a la de Cataluña y se ha convertido en el 2018 en la economía regional con mayor peso dentro el producto interior bruto (PIB) nacional, con un 19,2 % del total, de acuerdo con la revisión de la contabilidad regional publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las dos comunidades conjuntamente representa algo más del 38% del PIB español.

Según los nuevos datos, derivados de la revisión que el INE hizo de la contabilidad nacional en septiembre, el PIB madrileño a precios corrientes se situó al cierre de 2018 en 230.794 millones de euros (19,2 % de PIB nacional), mientras que el PIB catalán cerró en 228.682 millones (19%). En 2017 el peso relativo de ambas comunidades era ya el mismo, el 19,05 % del PIB de España, ya que Madrid acabó ese año con un PIB de 221.432 millones y Cataluña, con un PIB de 221.437 millones, aunque la posición de las dos comunidades en el ránking español era inverso.

La serie histórica refleja que Madrid se ha situado 0,2 puntos por encima de Cataluña, cuando en el año 2000 estaba 1,2 puntos por debajo (17,7% Madrid y 18,9% Cataluña) y en 2010 estaba 0,4 puntos por debajo (18,4 % Madrid y 18,8 % Cataluña).

La revisión de la contabilidad nacional ha llevado también al INE a revisar el crecimiento de la economía del 2018 de cada comunidad autónoma respecto al inicialmente publicado en abril, en línea con la rebaja del avance de la economía española del 2,6% al 2, %.

PRECEDENTES DEL CAMBIO DE LIDERAZGO

Según la contabilidad del INE, el cambio de liderazgo solo había pasado antes en el 2012 y el 2013. Pero durante la fase de rebote tras la crisis, la economía catalana empezó a crecer muy por encima de la media española, aprovechando el tirón de sus exportaciones y el turismo. Y volvió a tomar el cetro de principal motor español.

Hasta que se recrudeció el 'procés', que también ha tenido efecto sobre la economía catalana. Además se producido una ralentización del comercio internacional. Y la industria del automóvil se adentró en una crisis de modelo. Los tres factores han pesado en la marcha de la actividad en Cataluña.