“Casva Seguridad ha experimentado en estos últimos años una demanda creciente, tanto en la central receptora de alarmas, como en vigilancia, servicios auxiliares e instalación de sistemas. La crisis del covid-19 ha acentuado el crecimiento de la actividad, pero, al mismo tiempo, ha implicado esfuerzos muy importantes y necesarios para dotar al personal de medidas de protección adecuadas”, afirma José Luis Calle, gerente de esta empresa para la cual, “las personas son lo primero”. Es por ello que han aplicado “un amplio Plan de Contingencia, siguiendo las directrices del Servicio de Prevención. Además de los EPIs y otros elementos de protección, hemos tomado medidas de reorganización de horarios, espacios de trabajo, higiene y movilidad. Y, por supuesto, hemos dado la máxima atención a las personas vulnerables, de modo que queden totalmente libres de riesgo en el ámbito laboral”. Calle cree que a partir de ahora “se valorará más la seguridad como uno de los pilares de la vida social. Por lo tanto, es previsible un futuro profesional muy exigente. Un reto será mantenerse en la vanguardia de la tecnología, y otro, aún más distintivo, no perder nunca la componente personal en los servicios de seguridad”, y puntualiza que “esta situación saca a relucir grandes dones, como la solidaridad, el altruismo, la abnegación y la capacidad de sacrificio”.