Estas no serán unas fiestas más para la Comissió de Penyes. Y no lo serán porque la entidad que aglutina a las peñas oficiales cumple en septiembre cuatro décadas de incansable actividad. Lo hace además, según la valoración de su presidente, David García, en “un buen momento de forma atendiendo a las cifras”. Son más de un centenar los colectivos de amigos inscritos a la entidad y actos como los concursos de paellas y los empedraos ganan participación. En cada una de las citas se han inscrito alrededor de 2.100 personas, unas 600 más que en los festejos de mayo.

Con todo, la cena más multitudinaria de las últimas celebraciones patronales del año seguirá siendo la de tombet de bou, a la que ya se han inscrito otros 2.700 integrantes de las peñas que forman parte de la Comissió. Baja la cifra de asistentes aunque desde la entidad no consideran que vaya a repercutir

Y no solo por los números serán estas fiestas especiales para la Comissió de Penyes. Tras varios años sin Fira de la Tapa y Mesón del Vino, que en el caso de la primera fue cambiando de ubicación en un intento por recuperar público hasta que dejó de celebrarse, García se ha mostrado satisfecho de poder anunciar la celebración de la primera Fira Gastronòmica que aglutina la esencia de las anteriores propuestas pero con otro concepto.

Esta primera edición cuenta con cinco hosteleros: Els Lluïsos, el Casino de les Alqueries, Cuina de Sabors, Ca Esteve y una pizzería, formada por Lucciola y l’Etrusco. El formato de los tickets también se ha renovado, ya que costarán 1,5 euros, que es lo que valdrá una bebida, mientras que las tapas costarán entre dos, cuatro o más tickets. La Fira se ubica en la avenida la Murà, que permanecerá cortada hasta el 10 de septiembre. El recinto contará con un escenario en el que están previstas actuaciones para complementar la oferta gastronómica.

Y este ha sido el lugar elegido para que esta tarde, tras la ofrenda a la patrona, David García protagonice la tradicional Crida a la Festa. García asume con emoción este cargo tanto por coincidir con el aniversario del ente al que representa como por ser las últimas que ostentará la presidencia. Se irá, comenta, “con algunas cosas pendientes de materializar pero sin una espinita, ya que hemos impulsado la Fira Gastronòmica”.

más novedades

Otras novedades de los peñistas se reflejarán en un yincana, que también tendrá lugar en la avenida la Murà; y una exposición en la Casa de la Festa, en la que se mostrarán imágenes, textos y ropa característica de los 40 años de estas entidades. La Comissió de Penyes también ha editado chapas conmemorativas de sus cuatro décadas de historia, con su nuevo logotipo, que se exhibirán durante los festejos.

Como guiño a este redondo aniversario, la presentación del programa oficial, realizada el pasado martes, no tuvo lugar en un edificio público sino que salió a la calle para trasladarse al local de la peña Morapio. “La Morapio es una de las peñas fundadoras, en 1979, de la Comisión, que es prácticamente lo mismo que decir de la fiesta en Vila-real. Con este acto queríamos rendir homenaje a todos aquellos grupos de amigos que, de manera pionera, empezaron a asentar a finales de los años 70 las bases de lo que hoy son las peñas y las fiestas de Vila-real”, explica el edil de Fiestas, Diego A. Vila.

El presidente de la Junta, José Pascual Colás, hablaba hace unos años en la revista Font de “un estallido de fuerza y juventud con muchos colectivos, algunos de más de un centenar de integrantes, y edades medias entre los 20 y los 30 años”.