Miles de personas revivirán una de las tradiciones más arraigadas que unen a una ciudad tan particular como la Vall d’Uixó. El conocido como poble de pobles logrará un año más que todos los vecinos, sean de un barrio u otro, se reunan para compartir una misma experiencia gracias a un monje que vivió hace cientos de años: San Antonio Abad.

Dos asociaciones locales son las encargadas de llevar a cabo los actos principales que se desarrollarán este fin de semana, que comenzará el sábado por la tarde con el multitudinaria pasacalle de los animales, organizado por Genets i Carreters desde hace ya casi 35 años. Como explicó su presidente, Vicent Ventura, no cabe la innovación al algo tan arraigado entre los vecinos. A las 16.30 horas los participantes se concentrarán en la plaza de la Asunción para formar parte de un desfile que recorrerá “toda la ciudad”.

La singularidad del pasacalle es que los asistentes van sumándose a medida que este transcurre por su recorrido, de manera que “cuando llegamos de vuelta a la plaza, antes de quemar el pino, somos más del doble de los que hemos salido”. Allí, todos, recibirán el típico rollo junto con la indispensable bendición.

También por la tarde se repetirá otra costumbre muy particular, Les cançons de curruca, organizadas por la asociación Ermita de Sant Antoni en este pequeño templo de la montaña que lleva su nombre. Será el acto previo a otra cita ineludible, la romería que saldrá a partir de las 9.30 horas del paraje de San José, para acompañar la imagen del patrón hasta la ermita, donde habrá una misa y un almuerzo popular.