Son las grandes novedades para esta temporada taurina. La nueva generación que viene pidiendo a golpe de valor la sucesión en el cetro del toreo. Sea como fuere, aportan un aire fresco al momento actual, anquilosado en los grandes ases que a veces no dan un paso al lado. Son la respuesta a ese sector que pide a gritos nuevos valores. Estarán en la próxima Feria de la Magdalena.Han sido los nombres propios de la temporada pasada y la expectación por verles en Castelló es máxima. Tres de ellos debutan en esta plaza: Emilio de Justo, Paco Ureña y Pablo Aguado. Los tres hacen el paseíllo en tardes distintas, combinados con las figuras, que han dejado que se sienten a su mesa. Además, regresa Daniel Luque con los sones del reciente triunfo en Valdemorillo. El juego de tronos está asegurado.

Daniel Luque es el primer gran triunfador de la temporada. Su paso en Valdemorillo vaticina que este va a ser su año. «Esa tarde me ha valido mucho, ha sido muy importante. Ojalá sea un gran año, lo afronto con una ilusión y preparación especial. Veo las cosas de otra manera. Los años, más que sosegarte, te dan la razón cuando te equivocas», afirma el sevillano, quien desvela sentirse muy contento con su regreso a Castelló, «en esa plaza he tenido triunfos muy importantes». Lidiará la corrida de Adolfo Martín, algo que le motiva pues, «cuando estás preparado, enfrentarte a estos hierros te cuesta menos. Lo veo claro. El de Adolfo es un toro que me gusta porque tiene una embestida muy especial», concluye el de Gerena.

Emilio de Justo es nuevo en la Magdalena. «Castellón es muy importante», y añade, «hay aficionados extraordinarios. Estoy muy contento de estar en una tierra donde se ama y respeta el toro bravo. El toro en la calle es la base de la Fiesta. Yo soy de Cáceres y allí también hay muchos festejos populares. En su día me aficioné viendo toros por la calle».

Paco Ureña, el gran triunfador de la temporada pasada tras salir a hombros de Madrid y Bilbao, es otro de los grandes atractivos del serial. Compartirá cartel con El Juli y Manzanares en la corrida goyesca con motivo del 75º aniversario de la Magdalena. Una combinación que ha levantado expectación. El año pasado Ureña reapareció en Fallas tras un grave percance que le hizo perder la visión en un ojo. Así define su toreo el murciano: «Soy un torero de corazón. Hago lo que siento en cada momento. Soy consciente de que los toros me cogen con frecuencia, pero esta es mi tauromaquia. Las cogidas son mi sino, lo acepto con toda la naturalidad del mundo. Mi corazón necesita entregarse al animal y eso conlleva unos riesgos fuertes».

TORERO DE SEDA

La revelación de 2019 fue Pablo Aguado, que se ha destapado como un torero de temple exquisito y despaciosidad única. «Lo que más me llena es torear despacio. Cuanto más despacio se torea más tiempo tienes de saborear ese toreo. Torear sin tensión, con naturalidad, es lo que más me gusta, pero también lo más difícil», dice. Cerrará la Feria con Enrique Ponce y Cayetano Rivera el domingo 22.