Dicen, con la sonrisa en la boca, que su objetivo es «pintar de color el mundo con nuestra música». Son El Sombrero de Color, un cuarteto de Castellón que, en acústico o eléctrico, llegan al corazón de su público, que han ido fidelizando en cinco años sobre los escenarios más hererodoxos.

--Sois una de las bandas del indie castellonenses más prolíficas, en conciertos, festivales, seguidores, y de las más camaleónicas. Vuestra carrera empieza (oficialmente) en el 2012, y habéis nadado ya mucho, en Castellón y fuera. ¿Hasta dónde queréis llegar?

-Echamos la vista atrás y vemos que son cinco publicaciones en siete años. Sabemos que es un poco locurilla, pero es lo que nos pide el cuerpo y nosotros, se lo damos. Lo de camaleónicos nos encanta, porque hasta nosotros nos definimos como indiefunk camaleónico. En cuanto a hasta dónde queremos llegar, decir que a nivel de conciertos, queremos no parar y seguir saliendo por todo el país. Nos encantaría poder entrar en el circuito de festivales más asiduamente y combinarlo con salas, que nos encantan por su intimidad y cercanía con la gente. Ese calor es la bomba.

--¿Hay demasiadas cosas que controlar hoy por hoy en un grupo? Aparte de la música, digo.

--Sí. Hay muchas cosas periféricas, como producir, gestionar las redes sociales, el márketing, diseño gráfico, búsqueda de conciertos, negociación... que nos gusta hacer a nosotros mismo. Se puede hacer mejor, claro, pero nosotros le ponemos cariño.

--‘Todo un año bailando’, vuestro segundo disco, está siendo un éxito, con canciones que recorren varios estilos y lo hacen uno solo, con una canción para cada mes de año... ¿Esta fusión de rock, pop, ská y funk, de dónde os viene?

--La mezcla de estilos viene a ser una expresión de nuestras experiencias vitales en la música, tanto como consumidores y amantes de la música, como de influencias. Si algo nos gusta como suena y como queda, pues adelante. No nos cerramos nunca. Y la acogida está siendo muy buena, según el feed back, por los conciertos que nos salen y la muerte por amor que sufrimos cada vez que escuchamos a alguien cantar nuestros estribillos. Es muy emocionante. Lo máximo.

--Estáis de gira hasta septiembre, incluído el BP Music Contest ¿Qué supone este tipo de citas?

-La gira empezó hace un año y nos llevará hasta finales del 2018, por lo menos. De momento, sumamos 30 conciertos y ¡los que quedan por venir! Estamos contentos, porque en directo es donde más disfruta un músico.