La tercera y última jornada de la Mostra d’Arts Escèniques de Castellón tuvo como escenarios el Menador y las calles del distrito marítimo, con un ojo puesto en el cielo ante la alerta naranja por lluvias intensas, que, finalmente, respetaron la mañana.

De Huerto Sogueros se pasó al Menador, «por si acaso», la representación de Vida, una reflexión de Javier Aranda sobre cómo las cosas hechas a mano tienen su propio carácter y emoción.

Y en el Grao, Tempus puso la nota itinerante, apostando por los generadores de sueños e ilusiones en un mundo lleno de profecías y malidicencias.

Mientras, en el apartado musical, el parque de la Panderola acogió el concierto de Meter Mano Rara. Miguel Ángel Gimeno, bluesman y lutier, demostró ser un hombre orquesta con instrumentos que él mismo ha elaborado con materiales reciclables.

Una Mostra que ha triunfado con una oferta que ha incluido 53 espectáculos. El objetivo era llenar las calles de teatro y música con la vocación de convertirse en una referencia del teatro profesional, no únicamente en Castellón sino de la Comunitat, y a fuerza de ser sinceros este objetivo se ha cumplido con creces.

La concejala de Cultura, Verònica Ruiz, mostraba su satisfacción «porque se ha conseguido diseñar una programación con un alto nivel de calidad», citando especialmente el concierto estrella de Juan Perro, el sábado.