Apenas unas semana después de que ratificaran su divorcio, el pasado jueves 3 de agosto en el juzgado de Pozuelo de Alarcón, se ha dado a conocer el acuerdo económico entre el cantante Alejandro Sanz y Raquel Perera, separados desde hace un año.

Según informa la revista Semana en exclusiva, Sanz tendrá que pagar a la que fuera su esposa, asistente personal y gestora de varias de sus empresas durante 10 años una indemnización de un millón de euros, que se abonarán en tres pagos de 400.000 euros en septiembre del 2020; y dos de 300.000, en septiembre del 2021 y en septiembre del 2022.

Además, Sanz también abonará 10.000 euros mensuales, 5.000 por cada uno de los dos hijos en común que tienen: Dylan (9 años) y Alma (6 años). Una importe que se irá con el tiempo hasta los 6.000 euros a partir del 2023.

RESIDENCIA EN MADRID

En cuanto a la custodia de los hijos, es Perera quien tiene la guarda y custodia de los niños y Sanz tendrá derecho a ver a sus hijos la mitad de las vacaciones escolares, así como en fines de semana alternos y dos días entre semana. Los días se fijaran en función de la actividad artística de Sanz y teniendo en cuenta el bienestar de los niños.

El acuerdo de divorcio, firmado el 27 de agosto, Alejandro se hará cargo de los costes de escolarización y de las actividades extraescolares, los gastos médicos, de niñera y pagará un vehículo para el desplazamiento de los pequeños.

De la misma manera, se ha establecido que Raquel Perera y sus hijos se establezcan su residencia habitual en Madrid, para que los niños puedan estar cerca de su padre. La vivienda, según la publicación, estará situada en la misma exclusiva urbanización de Pozuelo de Alarcón en la que Sanz tiene su casa, y cuyo alquiler, cerca de 6.000 euros, asumirá en su totalidad el artista madrileño.

Según los abogados de Sanz y Perera, que contrajeron matrimonio en el 2012, el acuerdo de divorcio ha sido plenamente satisfactoria para ambas partes.