Se bajó hace cuatro años de las pasarelas, pero sí, Cara Delevingne, a sus 27 años, acaba de ser nombrada la modelo mejor pagada del Reino Unido después de embolsarse más de 23 millones de euros en el 2018. Es más del doble de lo que gana su colega más cercana, la también empresaria Kate Moss, de 45 años, o la que fuera ángel de Victoria’s Secret Rosie Huntingon-Whiteley, de 32 años, que ganó casi nueve millones.
Y todo esto le pilla a Delevingne en plena promoción de la que es su primera incursión en la pequeña pantalla con Carnival Row, la nueva serie de Amazon Prime Video que protagoniza junto al también actor británico Orlando Bloom y donde su interpretación de hada no está siendo muy bien acogida. «Se limita a poner la mirada acero azul de Ben Stiller en Zoolander», han escrito de ella. Y es que sin formación ni experiencia previa, Delevingne anunció que dejaba de desfilar para saltar en serio al cine. Como carta de presentación mostraba su descaro en infinidad de sesiones de fotos para las principales cabeceras. No hay que olvidar que a los 20 años, Delevingne ya gozaba del caché de las grandes supermodelos de los 90.
Desde su debut en Anna Karerina en el 2013, pasando por la superproducción francesa Valerian y la ciudad de los mil planetas (2017), de Luc Besson, ha participado en una decena de películas, la mayoría sin mucho ruido.Sus últimas apariciones vinculadas con la moda fueron de la mano de Channel en vida de Karl Lagerfeld: esos desfiles a lo grande en el Grand Palais de París. También ha sido imagen de YSL, Burberry y los relojes Tag Heuer.
Al margen de sus trabajos publicitarios como modelo y su efímera incursión en la literatura con la publicación de su novela Mirror, mirror, hace dos años, es su compañía, Cara&Co, la que la ha convertido en una máquina de hacer dinero. La creó en el 2013 y gestiona la propiedad intelectual de la modelo: su imagen, su nombre y sus creaciones. Según el Daily Mail, en el último año Delevingne ha ganado más de 60.000 euros al día a través de su empresa. Además también gana dinero a través del negocio de su padre, Harvey White Properties Ltd, dedicado sobre todo a la compraventa y alquiler de inmuebles, donde forma parte del comité de dirección junto a su hermana Chloe, que se unió hace unos meses. Su otra hermana, Poppy, también es modelo.
Con más de 43 millones de seguidores en Instagram, Cara se ha convertido en un referente del colectivo LGTBI representando al llamado género fluido, el de personas que no se identifican con una sola identidad sexual. El pasado junio fue galardonada por su compromiso para luchar contra el suicidio entre los jóvenes LGTBI.
