Dos feministas de largo recorrido (Geena Davis y Lina Wertmüller), un nativo norteamericano (Wes Studi) y un icono de imaginación ilimitada (David Lynch) fueron reconocidos el domingo en Los Ángeles con sendos Oscar honoríficos por su trayectoria en el cine. Fue una velada de pioneros. Wertmüller, de 91 años, fue la primera mujer nominada como directora, en 1976, y Studi (71) rompe el vacío de nativos entre los poseedores del máximo honor que concede Hollywood a sus estrellas.

La Academia celebró la undécima edición de los Premios de los Gobernadores, una ceremonia más pequeña, íntima y reservada que los Oscar (no se retransmite en directo por televisión) y en la que la comunidad cinematográfica se vuelca para rendir homenaje a sus leyendas.

LAS QUINIELAS AL OSCAR / Esta gala sirve, asimismo, como comienzo informal de la temporada de premios en Hollywood, por lo que se dejaron ver, en una cena a rebosar de estrellas, figuras que suenan fuerte en las quinielas como Quentin Tarantino, Leonardo DiCaprio, Jennifer Lopez, Renée Zellweger, Greta Gerwig, Eddie Murphy, Charlize Theron, Jordan Peele, Scarlett Johansson o Robert Pattinson, entre muchos otros.

Se coló en la gala el sabor español de la mano de Dolor y gloria, que contó como embajadores con Pedro Almodóvar y Antonio Banderas, este acompañado de su mujer, Nicole Kimpel.

A sus 73 años, Lynch, nunca ha ganado el Oscar pese a sus cuatro nominaciones. Hizo honor a su leyenda de hombre raro y brindó un discurso de dos frases. «Gracias a la academia y a todos los que me han ayudado en el camino», dijo, y luego miró a su estatuilla: «Tienes una cara muy bonita. Buenas noches».

Geena Davis, de 63 años, la inolvidable Thelma y gran luchadora por la paridad, dijo que ha sentido tanta pasión por actuar como por «empoderar a las mujeres». Marcando perfil feminista se presentó también la italiana Lina Wertmüller. «Quiero agradecer este Oscar, pero también me gustaría que se cambiara el nombre a uno femenino», dijo, y propuso a la Academia que llame a sus premios «Anna». Y Wes Studi, de 71 años, el actor de origen cherokee de Bailando con lobos y El último mohicano, dio un sentido discurso como primer nativo americano con Oscar. «Ya era hora», sentenció.