Jesús Mariñas aterrizaba con su marido, Elio Valderrama, en el aeropuerto José Francisco Peña Gómez, en Santo Domingo para disfrutar del Festival Internacional de Cine Cana Dorada. Sin embargo, a la salida del avión les esperaba un agente de la Interpol que informaba al periodista que debía ser retenido por unas anomalías en su pasaporte. «Le retuvieron el pasaporte, fuimos a la Embajada y estuvimos esperando la autorización tres días», explicaba esta semana Elio.

Mariñas había perdido el pasaporte y una vez que le hicieron copia de este, lo encontró. Pero fue el documento del que le hicieron copia el que presentó el periodista suponiéndole un problema. «Sentí primero sorpresa y luego rabia, también indignación. Finalmente lo tomé con filosofía, algo inédito que me costó digerir. Son consecuencias de estar siempre danzando. Pero no se lo recomiendo a nadie», señala Mariñas.