Solo ocho meses después de su íntima boda, la cantante Miley Cyrus y el actor Liam Hemsworth han decidido poner fin a su matrimonio. Así lo confirmó ayer un portavoz de la cantante a la revista People, que asegura que la pareja se centrará ahora «en sus carreras». «En constante evolución, cambiando como socios e individuos, han decidido que esto [la separación] es lo mejor mientras se centran en sí mismos y en sus carreras», explica el agente en el comunicado.

Aunque la ex Hannah Montana y el hermano del actor Chris Hemsworth no son padres, sí que compartirán la custodia de unos retoños: sus mascotas. «Todavía siguen siendo padres dedicados a todos sus animales que comparten, mientras se toman este tiempo con cariño. Por favor, respeten este proceso y su privacidad», pide el representante de la exchica Disney.

Los rumores acerca de una crisis de la pareja se desataron este mismo fin de semana, cuando la intérprete de Can’t be tamed publicó una foto en sus redes en la que no lucía su anillo de matrimonio. La cantante está de vacaciones en Italia con unos amigos, entre ellos la bloguera Kaitlynn Carter, que precisamente se acaba de separar de Brody Jenner. El diario británico Daily Mail apunta incluso a que la relación de Cyrus y Carter sería la causa de la ruptura con Hemsworth, ya que publica una foto de las amigas besándonse.

Miley, de 26 años, y Liam, de 29, comenzaron su relación en el 2009, después de conocerse durante el rodaje de la película The Last Song. Se comprometieron en el 2012, aunque poco después comunicaron su ruptura. La reconciliación no llegó hasta el 2016, y la relación culminó en boda a finales del 2018. La cantante, que se identifica como pansexual, reveló en una entrevista el mes pasado que su matrimonio era «moderno», que no encajaba «en un papel estereotipado de esposa» y que todavía se sentía «atraída sexualmente por las mujeres».