Los míticos Rolling Stones han advertido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que no utilice sus canciones en sus mítines y que, si sigue haciéndolo, tendrá que enfrentarse a acciones legales. En un comunicado publicado por la prensa estadounidense, la banda británica explica que ya ha puesto el asunto en manos de su equipo legal y que están en contacto con la asociación internacional que protege los derechos de autor, BMI, para que el dirigente estadounidense no continúe usando de manera no autorizada sus temas.
En la campaña de Trump se escuchó, efectivamente, la canción You can’t always get what you want, en el último mitin de Tulsa, en Oklahoma, aunque ya lo hizo una primera vez en una convocatoria en el 2016. «Esta podría ser la última vez que el presidente Donald Trump utiliza canciones de los Stones», detalla el comunicado de la banda citado por el diario Deadline, especializado en informaciones sobre Hollywood y el mundo del entretenimiento.
«A pesar de las advertencias de cese y desistimiento de Donald Trump en el pasado, los Rolling Stones están tomando medidas adicionales para impedir que utilice sus canciones en el futuro en cualquiera de sus campañas o actos políticos», advierte el escrito.
«El equipo legal de los Stones está trabajando con BMI. BMI ha notificado a la campaña de Trump en nombre de los Stones que el uso no autorizado de sus canciones constituirá una violación de su acuerdo de licencia. Si Donald Trump ignora la exclusión y persiste, se enfrentará a una demanda por reproducir música de manera no autorizada», continúa el comunicado. En un tuit del 2006, la banda ya dijo que no apoyaba al republicano.
No es la primera vez que el presidente tiene problemas por utilizar canciones en sus mítines y de manera no autorizada por los autores. La familia de Tom Petty, muerto en el 2017 por sobredosis, advirtió ya le advirtió de que no utilizara I won’t back down en el mitin de Tulsa.
otros músicos / La familia de Petty consideró que el cantante nunca habría querido que su canción fuese utilizada «en una campaña de odio». También Aerosmith y Bruce Springsteen se han manifestado públicamente contra el uso de su música que realiza Donald Trump.
