Todo el que es alguien en el mundillo de Hollywood sabe dónde hay que ir en Los Ángeles tras la ceremonia de los Oscar: a la fiesta más mítica y legendaria de las que se celebran esa noche, la que organiza la revista Vanity Fair. Ese todo el que es alguien incluye a los premiados y otras muchas celebridades con ganas de pasarlo bien en una de las noches más importantes del año en la ciudad de las estrellas. En esa otra pasarela algunas repiten vestido, pero otras aprovechan para cambiarse hasta de peinado. Fue el caso de Emma Stone, que llegó de las últimas pero con motivo. La ganadora del Oscar como Mejor Actriz por La La Land, tras su melena retro y el vestido gold de Givenchy, se puso un conjunto más relajado, sin olvidar el lazo azul por los derechos civiles y, claro, su estatuilla.

En la fiesta dominaron los colores oscuros y los dorados y brillantes, pero sobre fueron mayoría los vestidos largos. La excepción la puso Diane Kruger, con un vestido corto asimétrico de terciopelo azul brillante.

LOS MEJORES

Entre los mejores looks destacaron el de una espectacular Amy Adams con un diseño de Tom Ford (por cierto, también presente en la fiesta) en color champán y con escote en uve. Jessica Biel escogió un vestido blanco largo con una capa era de un dorado brillante. Justin Timberlake le estuvo haciendo fotos en el momento posado.

Lily Collins, Priyanka Chopra, Michelle Monaghan y Jennifer Aniston se decantaron por el negro. El verde botella con detalles florales de Alicia Vikander, el morado de Felicity Jones, el azul con escote en uve de Jessica Alba y el vestido de princesa azul cielo de la modelo Miranda Kerr y el rojo brillante de la modelo Karlie Kloss pusieron la nota technicolor de la noche.

Emily Ratajkowski, Sofia Vergara y Heidi Klum estuvieron despampanantes. La primera llevaba un vestido con brillos y apliques plateados y transparencias, mientras que Sofia Vergara también escogió un vestido largo de manga larga que se ajustaba a su figura con detalles plateados por todo el vestido y transparencias.

A la fiesta también asistieron el cantante Elton Jhon y su marido David Furnish, la top Kate Upton, las actriz Juliet Lewis, la activista Caitlyn Jenner, la tenista Maria Sharapova, el empresario Ruper Murcoch y la modelo Jerry Hall, el veterano actor Jon Voight, el modelo Cameron Dallas, el actor Matt Damon y su esposa Luciana Barroso, el productor Quincy Jones, la modelo Poppy Delevigne, el disyóquey y productor Calvin Harris, el actor Patrick Dempsey y su esposa Jilian Fink. También acudió Javier Bardem.

LAS MENOS ACERTADAS

Las más desafortunadas a la hora de vestir fueron Demi Lovato y su exagerado vestido de princesa. Halle Berry y su vestido corto escotado y melena afro. Dakota Johnson, con un discreto vestido negro con lazo. También Scarlett Johanson, con unas transparencias en negro que tapaba con una chaqueta.

E igualmente criticado por esa manía suya que siempre ha tenido de lucir demasiado escote fue el vestido de la cantante Mariah Carey. Y la nota extravagante la puso la cantante Sia y el actor Jared Leto.