La decoración de Halloween ya está lista en la Casa Blanca y sus inquilinos, el presidente Donald Trump y su esposa, Melania, han celebrado el tradicional encuentro 'trick-or-treater' con los más pequeños.

Los niños, con sus disfraces de calavera, brujas, calabazas, dinosaurios y monstruos de todo pelaje, han recogido los dulces de manos del presidente y la primera dama, a las puertas de la residencia presidencial totalmente adornada con motivos de la festividad: cientos de calabazas, árboles oscuros de cartón piedra y un gran letrero donde pone "Haloween".

UNA GABARDINA DE 5.500 DÓLARES

Melania ha elegido para la recepción infantil una llamativa gabardina a modo de vestido con tonos muy otoñales. Confeccionada en piel con la técnica del 'patchwork', combina colores terrosos, oscuros y verdosos. La prenda, de uno de sus diseñadores fetiche, Michael Kors, cuesta 5.500 euros.

La primera dama ha usado como complemento unos zapatos negros de tacón de aguja.

La tradición de celebrar Halloween en la Casa Blanca la inició Mamie Eisenhower, en 1958, pero fueron los Nixon, más tarde, los que comenzaron a invitar a los niños a la fiesta.