La salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá un alto precio. El ‘brexit’ abrirá un agujero en la economía británica de 122.000 millones de libras (143.000 millones de euros), en los próximos cinco años, según el ministro de Finanzas, Philip Hammond. En la presentación, este miércoles del presupuesto de otoño, el primero después del referéndum sobre la UE, y el primero del Gobierno de Theresa May, Hammond reconoció también que a causa del ‘brexit’ la economía británica crecerá un 2,4% menos de aquí al 2021. Una ralentización debido a una menor actividad comercial y menores inversiones internacionales. Las previsiones, ya oficiales, vienen a confirmar los peores augurios.

Las cifras han sido publicadas por la Oficina de responsabilidad presupuestaria (OBR), asumiendo que el Reino Unido dejará la UE en abril del 2019, dos años después de la activación del Artículo 50, previsto para el próximo mes de marzo. De acuerdo con OBR, la rebaja del crecimiento económico debilitará los ingresos fiscales y a eso se unirá una caída en la inversión. Hammond, cauto y bastante más realista que el trío de ministros del ‘brexit’, dio la impresión de preparase para lo peor.

La inflación y la libra

El voto hace cinco meses, “va a cambiar el curso de la historia británica”, afirmó en la presentación en la Cámara de los Comunes. Por eso es “más urgente que nunca” atajar la debilidad de la economía a largo plazo y hacerla “resistente” de cara a las turbulencias a venir. Hammond evocó una “bajada en las inversiones y una demanda más débil”, a causa de la incertidumbre reinante tras el referéndum y de la aceleración de la inflación, por la depreciación de la libra esterlina.

Sin embargo, el “Chancellor” se comprometió a crear un fondo extra de 23.000 millones de libras destinado a innovación y un plan de infraestructuras que, “construya una economía que funciona para todos” y “prepare nuestra economía para resistir cuando salgamos dela Unión Europea”. De esa cantidad 1.100 millones se destinarán a transporte local en Inglaterra y 1.000 millones más a la mejora de carreteras.

Tras años de drásticos recortes en servicios y ayudas sociales del Gobierno de David Cameron para cuadrar las cuentas, el ‘brexit’ conducirá ahora a un mayor endeudamiento y a un aumento del déficit público, mucho más elevado de lo previsto de aquí al 2021. La deuda pública deberá alcanzar un 89,2% del Producto Interior Bruto (PIB), para este año y un 88,9% para el 2017 y el 90,2% para el 2018.

Hammond ha descartado conseguir un superávit en las cuentas públicas para el 2019, como se había propuesto su predecesor, George Osborne. Para la oposición laborista esa renuncia muestra, “el fracaso de los últimos seis años”. El encargado de Finanzas en el gabinete en la sombra laborista, John McDonnell, condenó la política de austeridad de los conservadores y acusó a May de no proteger a las clases más modestas, como había prometido. “Después de todos los sacrificios que ha hecho la gente en los últimos seis años, me temo que la declaración de hoy ha puesto los cimientos para más años perdidos”, declaró McDonnell.

Escaso margen de maniobra

Con la sombra amenazante del ‘brexit’ cerniéndose sobre las finanzas británicas, el Gobierno de May tiene poco dinero y escaso margen presupuestario de maniobra. Por eso Hammond solo puede presentar medidas muy limitadas, destinadas a aliviar la economía de las familias con menos recursos, que según los laboristas están siendo “traicionadas”. Ese es el colectivo que se ha dado en llamar JAM, palabra que en este caso nada tiene que ver con la mermelada. JAM son las siglas en inglés de “Just About Managing”, “los que se arreglan a duras penas”, para vivir. Seis millones de hogares británicos se las ven y se las desean para llegar a fin de mes, debido al recorte de sueldos y de ayudas sociales.

Hammond anunció un incremento del salario mínimo para los mayores de 25 años, que pasará de 7,2 a 7,5 libras por hora de trabajo (de 8,4 a 8,7 euros). Un aumento del 4% que puede quedar en poco, si como todo indica, el próximo año el ‘brexit’ y la libra en descenso provocarán una subida de los precios. Hammond también prometió mejoras en algunas prestaciones por hijos y confirmó que el nivel de ingresos anuales exentos del pagro del impuesto sobre la renta pasará de 11.00 a 11.500 libras en abril y a 12.500 en el 2010. El ministro anunció también la creación de un fondo de 1.400 millones de libras para contribuir a la financiación de 40.000 nuevas viviendas, durante los próximos cinco años.