La Policía de Grecia encontró ayer a 41 migrantes, en su mayoría afganos, escondidos en el interior de un camión frigorífico en una autovía en Xánthi, en el norte de Grecia, según fuentes policiales. Los agentes explicaron que los migrantes estaban todos vivos gracias a que el sistema de refrigeración del camión no estaba encendido.

La Policía detuvo el camión en una autovía mientras hacía un control rutinario, tras lo cual arrestó al conductor, procedente de Georgia, y lo llevó, junto con los migrantes, a la comisaría más cercana para revisar sus identificaciones. El chófer quedó arrestado acusado de tráfico de personas. Aunque algunas de las personas encontradas sufrían problemas respiratorios debido al ambiente sofocante dentro del vehículo, la policía celebró que el sistema refrigerador no estuviera conectado, ya que puede alcanzar temperaturas máximas de hasta 25 grados bajo cero.

«Las condiciones eran asfixiantes y es dudoso que los migrantes hubieran sobrevivido al largo trayecto hasta Salónica», dijeron fuentes policiales. La mayoría de los migrantes, de origen afgano, eran hombres de entre 20 y 30 años, aunque también viajaba en el camión un pequeño grupo de menores.

El pasado 23 de octubre se encontraron 39 cadáveres en un camión refrigerado en Essex, 15 kilómetros al este de Londres. En aquel caso el sistema de frío del vehículo sí había sido encendido, por lo que muchos fallecieron congelados. En Vietnam, la policía ha detenido a ocho personas presuntamente implicadas en una red de tráfico de personas relacionada con el suceso.

SITUACIÓN DESESPERADA / Grecia está luchando actualmente con el mayor resurgimiento de llegadas de refugiados desde el 2015, cuando más de un millón de personas cruzaron a Europa desde Turquía a través de este país. Unos 34.000 solicitantes de asilo y refugiados han estado en los campamentos en las islas del mar Egeo, cerca de Turquía.