Una frase, pronunciada en plena campaña electoral estadounidense por Serguéi Rolduguin, el 'celista' íntimo amigo de Vladímir Putin que participó en el concierto conmemorativo orgnizado porRusia tras la expulsión de los combatientes de Estado Islámico de las ruinas de Palmyra en Siria, evidencia lo fuerte que había apostado el Kremlin en estas elecciones presidenciales en EEUU.

El músico, que además es uno de los principales beneficiarios de los negocios off-shore descubiertos en la investigación conocida como los 'papeles de Panamá', un hombre al que además se le presume una estrecha relación con el presidente ruso, venteó públicamente: "sé quien ganará en América; Trump". Y acto seguido, Rolduguin pasó a ensalzar a su mentor, el presidente ruso, alabando su determinación y denigrando a sus oponentes tradicionales en la UE como François Hollande o Angela Merkel, casi como queriendo establecer un vínculo entre ambos predicamentos.

"(Putin) no tiene miedo de asumir responsabilidades, a diferencia de muchos políticos occidentales y europeos", sentenció Rolduguin.

Un mes y medio después de aquel pronóstico, la élite política en Rusia contempla con regocijo cómo su candidato favorito se ha alzado con la victoria. Trump no solo ha intercambiado alabanzascon Putin, de quien ha dicho que admira precisamente sus métodos expeditivos, sino que a priori, es un presidente con el que al menos, en un primer periodo, podrá sentirse mucho más cómodo el actual líder del Kremlin.

SINTONÍA EN SIRIA Y UCRANIA

El candidato republicano es favorable a entenderse con Rusia, asume como propia la visión que Moscú tiene del conflicto civil en Siria y califica a toda la rebelión en Siria de terroristas merecedores de la aniquilación; se opone, además al envío de armas letales al Gobierno ucraniano para enfrentarse a la insurgencia prorrusa azuzada desde el vecino país desde el 2014, e incluso pone en entredicho el compromiso de EEUU de defender a los aliados europeos miembros de la OTAN y limítrofes con la Federación Rusa.

No faltan voces entre los especialistas que alertan de laimprevisible reacción del magnate neoyorquino si éste percibe, pasado un tiempo, que Putin no es capaz de mantener su palabra en compromisos acordados, como ha sido la experiencia del propio Barack Obama y de muchos dirigentes europeos a raíz de las crisis siria y ucraniana. Así lo piensa Alekséi Venedíktov, redactor jefe de la emisora 'Eco de Moscú', quien llegó a dar a entender en una intervención que si Moscú había impulsado la candidatura del republicano, el tiro, a la larga, podría acabar saliéndole por la culata.

El compañero de Trump en el tícket republicano, Mike Pence, comparte la linea tradicional de los conservadores estadounidenses respecto a Rusia y a su presidente. Ha calificado a Putin de "matón" y ha abogado por responder a los supuestos ataques informáticos lanzados desde Moscú.