Sin soluciones inmediatas, tras un nuevo rechazo a los tratamientos aéreos, pero con un proyecto a medio-largo plazo para crear brigadas supramunicipales y luchar contra los mosquitos. Esas fueron los principales conclusiones de la reunión entre Generalitat y representantes de los municipios afectados por el último rebrote del molesto insecto que azota parte de la Plana Baixa. La sede de la Conselleria de Sanidad en Castellón acogió la cita, con la participación de ediles de Nules, la Vilavella, Xilxes y Moncofa, a la que no se invitó a Diputación.

El director territorial de Presidencia del Consell, Adolf Sanmartín, asistió al encuentro y afirma que «la problemática no está en las marjales, sino en espacios privados, por eso lo efectivo y contundente son acciones terrestres, porque además las fumigaciones desde el aire están prohibidas por la UE a menos de 50 metros de una vivienda y tendrían que ser con helicóptero, en puntos concretos y limitados».

Ante esta negativa, la Administración autonómica accede a estudiar la propuesta del teniente de alcalde de Nules, Adrián Sorribes, de impulsar grupos de prevención y mantenimiento para minimizar la proliferación de larvas. Seguirían una fórmula similar a los equipos de prevención de riesgos en la interfaz urbana. «Se buscaría a gente parada y se la formaría en los procedimientos a seguir. Muchos desocupados agrícolas ya tienen los carnets profesionales y se podrían acoger», explica Sorribes.

RAPIDEZ // Misma línea que comparte su compañero en la corporación municipal nulense, el primer edil, David García: «Hay que actuar en las 48 horas posteriores a las lluvias en los términos. Estas brigadas podrían ser una muy buena opción y con la cual empatiza Sanmartín, quien se nota que es alcalde, en contraste al no a buscar alternativas de Sanidad. Entre hoy y mañana esperamos que nos puedan aclarar cómo impulsar la propuesta a la que esperamos que se sume Diputación».

García recalca que la situación en la ciudad que preside «va a mejor», después de activar trabajos exprés, con un coste añadido al contrato anual con la empresa Lokímica. Pero siguen las dificultades en el campo. «Los expertos me reiteran que la solución serían los tratamientos aéreos, algo que trasladé ayer y, si no se da una respuesta definitiva al conflicto, habrá que llevar este asunto a la Unión Europea para que conozcan la realidad que sufrimos», señala el munícipe.

El alcalde de la Vilavella, Manel Martínez, valora la proposición de la Generalitat como «muy positiva», tras lograr «conclusiones tangibles», así como detalla que su localidad no han tenido ahora nubes de mosquitos como en otros lugares, «pero es un problema global y es mejor prevenir que curar, con intervenciones inmediatas contra los focos».

COLABORACIÓN // De esta forma, el Consell tienda la mano a los presentes y aboga por la colaboración entre instituciones. «Es un asunto que se escapa al ámbito y posibilidades de los ayuntamientos y siempre hemos querido colaborar», concluye Sanmartín.

En contraposición, el PSPV a nivel provincial critica a la Diputación de Castellón por «desmantelar el servicio de plagas».