Ofrenda floral de tributo a la Mare de Déu de Lledó. Castellón en pleno se ha volcado para vestir de pétalos a la patrona de la ciudad y tejer un manto de tributo, de fe y devoción. Las reinas de las fiestas, Carolina Tárrega y lola Marco, acompañadas por la alcaldesa, Amparo Marco, vestida con el traje tradicional y la mantilla, y el presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, han cerrado la comitiva, que ha arrancado a las 16.30 de la plaza Mayor, con las cofradías, las festes de carrer, los entes vinculados, gaiatas, las reinas de Castellón de años anteriores, mayores e infantiles --una novedad de este año--, las delegaciones de Alicante y Valencia, con la bellea y la reina fallera al frente; las damas de la ciudad, la corporación, y la Junta de Festes.

Multitudinario acto el de la Ofrena, en la recta final de la semana grande de la capital, que este año se ha celebrado en dos tiempos. Por la mañana, primeros ramos matinales para la Mare de Déu. Los castellonenses empezaron a tejer el manto de la patrona de la ciudad con su séquito de fieles ciudadanos primeros, seguidos de los colegios, que empezaban a entrar ya en la basílica. Detrás, los colectivos festeros, las casas regionales y grupos periféricos de los barrios, los grupos de danzas y las collas, que se prevé que lleguen al mantó sobre las 13.30 horas. María Agustina ha sido el primer centro neurálgico de los devotos de la Virgen, en un bullir de colores que formarán parte de un tapiz especial por el 650º aniversario de la Troballa. //