El Sopar de Colles llenó hasta los topes la Pérgola anoche, en una cita de hermandad de la fiesta castellonera. Unas 1.500 personas compartieron mesa y mantel, entre ellas más de un centenar de collas, presidentes de las gaiatas y madrinas, reina de fiestas, Junta de Festes y representantes municipales.

Tras el ágape de pa i porta se sortearon jamones y botellas de vino; y no faltó el baile de Papa Rumba y el disc-jockey del Serrucho, hasta las 2.00 horas.

El presidente de la Federació de Colles, Pepe Beltrán, defendió la figura de los carros engalanados como tradición. El colectivo entregó la insignia de oro al presidente de la Gestora de Gaiates, Esteban Gual, «por su apoyo y colaboración»; y una placa a Noelia Ferrer, «porque después de Magdalena deja su cargo como vocal de carros engalanados en la Federació de Colles y ha luchado mucho». Los premios de decoración de collas recayeron en Tots a crits (1º), El magre (2º) y Margalló (3º), únicos participantes.