Sus guedejas rubias en la hermosura de sus 8 años, entre la ternura y el encanto, hacen de Inés Llorens Díaz, la mejor referencia para llenar de luz magdalenera el trono de la gaiata Crèmor. Madrina infantil por derecho propio (pertenece a la gaiata desde los tres años), conversadora y locuaz, mantiene ese sello de Magdalena vivida y sentida en familia con el recuerdo permanente del madrinazgo de su madre en 1999 y dama de la ciudad en el 2000.

Asegura convencida cuál es su papel en el seno de la comisión, «la representación de todos los niños del sector», y califica de «muy bonitos» cada uno de los actos que está viviendo como princesa de la plaza de España, desde «las paellas» del Raval Universitari hasta el viaje a Valencia para la presentación de la reina de l’Horta de la capital del Turia. Siempre con esa alegría y donaire de una pequeña castellonera a la que le están inculcando los valores de la tierra.

Inés estudia tercer curso de Primaria en el colegio Gregal. Comparte con sus mejores amigas la vivencia inenarrable de su madrinazgo y algunas de ellas estarán presentes mañana en el Palau de la Festa para acompañarla en una noche de feliz madrinazgo. De los festejos magdaleneros dice que le gusta «todo». Incluso, ni se atreve a citar algún acto concreto ya que repite sin pestañear que le «gusta todo, todo», con una expresión de ángel en un rostro inmaculado.

Hace un llamamiento a todos los niños de Castellón para que participen y se integren en las gaiatas donde, según sus propias palabras, «se divertirán y se lo pasarán bien». Palabra de madrina infantil en la luz de Crèmor. H