Mañana no será un día cualquiera para Estefanía Climent. A sus 22 años, el sueño de la infancia de esta castellonense está solo a unas horas de poder cumplirse. Se materializará al cien por cien cuando le impongan la banda verde que la acredite como la máxima representante de las fiestas de la Magdalena, sucediendo, así, a Carolina Tárrega como nueva monarca. “Confío en que todo va a salir bien, pero no voy a poder evitar ponerme nerviosa a medida que se acerque la hora. Es una etapa emocionante que pasa solo una vez en la vida”, revela.

Según cuenta, la consecución de este soñado reinado que la joven va a vivir en primera persona a partir de mañana se la debe, en gran medida, a su hermana, Lourdes, a quien señala por ser la persona que le inculcó la pasión y el fervor por estas celebraciones. “Ella es la gran artífice de que yo haya podido llegar hasta aquí. La corona se la debo a ella”, indica.

Echando la vista atrás y repasando a grandes rasgos el extenso currículo magdalenero que atesora a sus espaldas, Estefanía se considera “una chica privilegiada” por “los maravillosos momentos” que le han deparado sus más de diez años como representante en las fiestas. Y está convencida de que este año “mágico” le van a regalar muchos más.

La flamante reina, llegada de la Gaiata 15, Sequiol, alcanza la cúspide de la pirámide festera después de haber pasado casi por todos los escalafones previos: dama del sector durante tres años, madrina de honor, madrina y, en último lugar, dama de la ciudad en 2016, donde compartió cargo con Berta Montañés, la que será la nueva monarca infantil. “Es un encanto de niña. Para tener apenas 10 añitos, tiene un desparpajo enorme”, recalca al respecto.

Desde que la alcaldesa le anunciara el pasado 5 de agosto que ella se convertiría en la figura icónica de las próximas fiestas, Estefanía confiesa que ha tenido tiempo para asimilar la noticia, aunque reconoce que aún no termina de creerse que ella va a ser la próxima reina de la Magdalena. “Nunca podré olvidar esa llamada. Hasta que no me vea con la banda verde, no seré consciente de adónde estoy”, arguye.

Un noble y real cargo que la joven cataloga como “un orgullo indescriptible”, pero también “de gran responsabilidad”. “Espero estar a la altura”, exclama. Pero no estará sola a lo largo de su etapa como soberana magdalenera. A partir de este sábado, Carla Bernat, Tatiana Castillo, Cristina López, Andrea Pradas, Noelia Capdevila y Rocío Querol, las nuevas damas de la ciudad, la acompañarán en todos los compromisos y afrontarán con la misma o más ilusion que ella el inicio de este emotivo y emocionante ‘viaje’.

Entre todos los actos que en esta próxima Magdalena le tocará vivir como protagonista, Estefanía destaca tres que le hacen especial ilusión: la Romeria, el Desfile de Gaiatas y la Ofrena a la Mare de Déu del Lledó. Tres eventos que, a su juicio, simbolizan la esencia de las fiestas fundacionales de Castellón. “Me gustan todos los eventos que se realizan, pero si tengo que decantarme por alguno en concreto, me quedo con esos tres. Aúnan tradición y hermandad”, argumenta la joven.

No obstante, antes de disfrutar de ellos, a Estefanía le aguarda esa escena culmen que lleva imaginando en su mente desde que le comunicaran hace un mes que el trono recaía en ella. Ese momento con el que ha soñado desde que se aventuró a formar parte del mundo festero gracias a su hermana. Su primer día ‘grande’ como monarca tendrá lugar mañana, cuando la Imposición de Bandas la proclamará de forma oficial como la máxima representante de la Magdalena 2017.

Por todo ello, mañana no será un día más para esta estudiante de Química de la Universitat Jaume I (UJI). No por el hecho de que sea el último fin de semana de vacaciones antes del nuevo curso universitario, sino porque va a ser investida como reina de las fiestas que lleva en el corazón. H