Los cambios son positivos cuando son para mejor. Cuando son para retroceder, no son buenos. Cuando la nave avanza, no hace falta virar el rumbo y el ritmo de trabajo y de objetivos cumplidos del Partido Popular en Alcalà-Alcossebre en esta legislatura salta a la vista: cinco nuevos edificios municipales, municipio cardioprotegido, 134 kilómetros de caminos rurales acondicionados, 400.000 euros invertidos en el Plan de Saneamiento Municipal, Plan de Igualdad en el Ayuntamiento, reapertura y mejora de la accesibilidad de la estación de tren, consolidación de ferias y eventos y promoción a nivel internacional, nuevas zonas ciclopeatonales y de carril bici, Plan de Accesibilidad, mejora del patrimonio y gestión turística de futuro. Por citar solo algunas líneas básicas de actuación.

Y, por si fuera poco, todo esto bajando los impuestos y sumando más ayudas, más bonificaciones y más servicios para nuestros vecinos. Y, además, luchando con una Generalitat que acumula deudas pendientes con nuestro municipio como el servicio de ambulancia 24 horas, el Centro de Interpretación de la Serra d’Irta o consensuar un Pativel que no frene nuestro desarrollo. A esto hay que sumar que los partidos de la oposición no se han puesto al lado de sus vecinos para reclamar a sus partidos, que gobiernan en la Generalitat. Eso sí, ahora, ante la evidencia de lo mucho conseguido, se atribuyen los méritos de lo conseguido. Claro, cuando estás en la oposición y ves que las acciones del equipo de gobierno se traducen en promesas cumplidas, la única opción es decir «esto lo he hecho yo, ha sido idea mía». Nuestros vecinos saben perfectamente quien ha hecho realidad sus compromisos y quien tiene la capacidad, humildad y decisión para seguir haciéndolos. Por eso, cambios a peor, no, gracias.

*Candidato PP Alcalà-Alcossebre