Querido/a lector/a, en alguna ocasión he aprovechado esta pagina para señalar comportamientos políticos tan desconcertantes que parecía que los políticos que había detrás estaban desquiciados. Esto me ha vuelto a pasar estos días cuando he visto las cosas que se han dicho en la manifestación que convocada por el PP, Cs y Vox, los tres amigos de la derecha, para protestar contra el dialogo entre el Gobierno y los independentistas.

Digo que me extraña ver a parte de quienes mantuvieron la dictadura de Franco, me refiero a los que inventaron aquello de que España es diferente para justificar que no hacia falta democracia, gritar ahora: ¡no somos fascistas somos demócratas!. O también me suena raro observar a quienes nunca quisieron una Constitución democrática, cuando la tuvieron no la votaron a favor y, ahora, encima, se niegan a reformas que la adecuen a los nuevos tiempos, corear eso de: ¡Que se aplique la Constitución! (Vox, encima, proclama cambios en línea de involución a época preconstitucional. O ver como estos del tripartito se excitan explicando la falsedad de que el Gobierno de España ha aceptado las 21 tesis de los independentistas. En última instancia me daña el cerebro comprobar que quienes estuvieron en contra del tripartito en Catalunya (PSC, ERC y IU) y lo condenaron, ahora gobiernan en Andalucía y convocan manifestaciones juntos.

Querido/a lector/a, es evidente que existen ejemplos provocados por esta peña y que dan vergüenza por incoherentes, hipócritas y dañinos para el ejercicio político en el marco democrático. Lo peor es que lo que hacen nada tiene que ver con el instrumento indispensable, el de la palabra, el dialogo, ni con el objetivo esencial, el que obliga a ganar o perder en relación con las soluciones que defienden el bien común y la justicia social. Parece ser que entienden que el fin, conseguir el poder, puede justificar barbaridades.

*Analista político