Lo venimos diciendo desde que los partidos que perdieron las elecciones en Nules decidieron obviar sus programas, su ideología y lo que es peor, a sus votantes, y se juntaron para dar cumplimiento a su única obsesión: que el PP no gobernara a pesar de haber sido el más votado.

Lo anunciamos, dijimos que no tenían nada en común, salvo su complejo de perdedores que quieren ganar sea como sea. Advertimos que más pronto que tarde las grietas se harían evidentes y empezarían a colarse los enfrentamientos y los personalismos, y la realidad no ha tardado en darnos la razón.

Cuando no existe proyecto lo que queda es esforzarse por vender una imagen artificial de unidad que está cogida con hilos, porque por muchas fotos que se hagan, las evidencias hablan por sí solas, y estos días hemos podido comprobar como las diferencias se imponen y se llevan por delante a quien haga falta.

La desconfianza es la tónica habitual en las relaciones del cuatripartito, pero como entre ellos no pueden hacer más que aguantarse, arremeten contra quienes les acompañan, como también ha sucedido en otros municipios gobernados por estas coaliciones forzadas, aunque se empeñen en ocultar las verdaderas razones de sus decisiones.

Al cuatripartito que se ha juntado para mandar en Nules, el sectarismo les rezuma en cada paso que dan. Censuran a quienes no comulgan con sus ruedas de molino y se gastan el dinero de todos en comprar voluntades y amigos, como no tardará en verse en las cuentas municipales.

Me duele, lo confieso. Me duele comprobar que existe una parálisis en la administración municipal que más pronto o más tarde vamos a pagar muy cara. Me duele ver cómo Nules no existe más allá de las fronteras municipales, porque no hay unos gestores comprometidos con las necesidades reales del pueblo.

Y todavía es pronto, llevan poco más de un año imponiendo su manera de hacer las cosas de la misma manera en que lo hicieron para formar gobierno. En sus planes las personas son lo de menos, lo único que importa es disimular para que no se vea que tras su fachada no hay nada. H

*Concejal y presidente PP de Nules