Querido lector/ra, este lunes he leído un artículo que, bajo el título de Dos años liderando el cambio, Tania, la alcaldesa de la Vall d’Uixó, comenta lo que ha tenido que hacer para empezar a solucionar los viejos y heredados problemas del PP y situar a la Vall en condiciones para afrontar un futuro de esperanza y bien común. Así es que, ante ese artículo o reflexión en mitad del mandato, quiero aprovechar la circunstancia y aportar mi pequeño análisis para señalar que la presencia de Tania (que dicho sea de paso es del PSOE) en el ayuntamiento de la Vall, está sirviendo, de momento, para destapar un engaño y modificar, como en casi todas las buenas evoluciones políticas, tres clases de asuntos. Digo airear un engaño porque se ha vuelto a demostrar que eso de que la derecha gestiona mejor que la izquierda es propaganda política: razón que destaco porque Tania ha tenido que pagar, en estos dos años, más de 10 millones de euros en pufos y deudas fruto de la mala gestión del PP. Pero también he dicho que se han modificado tres clases de asuntos porque con Tania y sus governs al barri, los sujetos que protagonizan la política ya no son unos pocos y ahora son muchos, son los vecinos con los que se estudian necesidades y soluciones. Además, la agenda política, los temas sobre los que se debate y gobierna son otros: y es que, por citar otro ejemplo, se han introducido en los Presupuestos la cuestión esencial del ciudadano, el paro, y no se dice aquello de que «el empleo es cosa de los empresarios». En última instancia, se han modificado «las condiciones» en las que uno percibe y hace la política: en estos instantes, en la Vall, lo público o el gobierno municipal es algo más normal, transparente y cercano.

Querido lector, han pasado dos años, y Tania es una estupenda alcaldesa. Pero si se trata de comparar, con Tania en el ayuntamiento la política local es, para bien, como jugar en casa.

*Experto en extranjería