Querido/a lector/a, he leído en Mediterráneo que diferentes organizaciones sociales (feministas, sindicatos, etc.) están preparando un paro, o una huelga, para el próximo 8 de marzo. Evento que tiene como objetivo denunciar y exigir soluciones a la situación que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres y por trabajadoras. Más o menos.

Siendo honesto he de confesar que cuando leí ese titular y vi la intención pensé que era algo adecuado y que, además, tenían toda la razón. Porque si bien es cierto que en más de una ocasión nos hemos llenado la boca de decir y repetir que este u otro siglo es el de la liberación e igualdad de la mujer con el hombre, circunstancia que hemos presentado y vendido como progreso e innovación, la verdad es que aun reconociendo avances, debemos admitir que ha sido una igualdad más en el ámbito de los principios recogidos en declaraciones universales y constituciones que en la praxis cotidiana o en la cultura o tradición, social, familiar, etc. Por eso, repito, que el colectivo que esta primero en la lista de los que tienen derecho ha decir ¡basta ya! y exigir soluciones a sus problemas, es el de las mujeres.

Por cierto, creo que no hace falta justificar las razones que tienen las mujeres para expresar su malestar, pero si alguien duda, se puede decir que en el conjunto de la UE, y especialmente en España, las mujeres son el colectivo más despreciado y perjudicado en materia de salarios, duración de los contratos, jornada laboral, pensiones, armonización trabajo y familia, etc. Así, por ejemplo, como cobran el 15% menos que los hombres, se puede decir que trabajan 12 meses al año pero, realmente, solo cobran 10.

Querido/a lector/a, he hablado del paro o la huelga de las mujeres por utilizar un titulo más o menos llamativo, pero es evidente que esa reivindicación, esa lucha, es de hombres y mujeres, de personas con dignidad.

*Analista político