Querido lector:

Es una buena noticia que la Generalitat aporte medio millón de euros a la lucha contra las plagas de mosquitos que está coordinando la Diputación junto con los ayuntamientos afectados y las consellerias de Sanidad y de Agricultura. Que sea el propio president de la Generalitat quien lo anuncie en Castellón da fe de la importancia del problema.

La situación fue minimizada en un principio por la clase política cuando comenzó a detectarse la gravedad de la afectación hace ahora tres años. Pero la aparición del mosquito tigre, una nueva especie de insecto más nociva que el común, las constantes denuncias de los empresarios turísticos y sobre todo la afectación sanitaria y social sobre la población en los últimos años, ha provocado que el problema por fin se haya tomado en serio.

Y este año, como hemos venido informando continuamente en Mediterráneo, finalmente ha sido así. Se han establecido por parte de las tres administraciones (Ayuntamientos, Diputación y Generalitat) presupuestos concretos. Y del mismo modo, se han establecido protocolos coordinados de actuación que abarcan todas las facetas de la lucha contra las plagas: investigación y determinación territorial de las plagas, formación de técnicos, campañas de fumigación, también aéreas, campañas de información a la población sobre prevención y actuación sanitaria, protocolos de acción sanitaria en hospitales, centros de salud y farmacias, ordenanzas municipales para las medidas públicas y privadas de lucha contra los mosquitos... y un largo etcétera.

Es decir, se ha abandonado la práctica de que cada uno vaya por su lado y ataque el problema por su cuenta. La dimensión del problema que afecta a más de 40 municipios de la provincia de forma grave, la gran mayoría en el litoral que es donde mayor concentración de población y donde más turismo se recibe, así lo ha obligado.

No obstante, no va a ser suficiente. El impacto, nos dicen, será menor que el año pasado, pero las plagas van a seguir y fuertes. Así que prepárense para la que viene.